Frases Oscar Wilde

Es considerado uno de los dramaturgos más destacados del Londres victoriano tardío; además, fue una celebridad de la época debido a su gran y aguzado ingenio.

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Tiraríamos muchas cosas, si no tuviéramos miedo de que otros las recogieran.
No se ama a alguien por su apariencia, por su ropa o por su auto lujoso, sino porque canta una canción que solo tú puedes escuchar.
La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino que uno sea joven.
Todos estamos en la cuneta pero algunos de nosotros estamos mirando las estrellas.
Una idea que no es peligrosa es absolutamente indigna de ser llamada una idea.
Volver a la juventud es solamente repetir sus locuras.
Un poco de sinceridad es una cosa peligrosa, pero mucha sinceridad puede ser absolutamente fatal.
Si quieres decirle a la gente la verdad, hazlos reír, de otra manera te van a matar.
Un buen amigo siempre te va a apuñalar de frente.
La señal de una personalidad perfecta no es la rebelión, sino la paz.
Mis deseos son órdenes para mí.
Sé tú mismo. Los demás ya tienen dueño.
Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance para toda la vida.
Se llama matrimonio de conveniencia a un matrimonio de personas que no se convienen en absoluto.
Mantén el amor en tu corazón. Una vida sin él es como un jardín son sol cuando las flores están muertas.
Una flor florece para su propia alegría.
Con libertad, libros, flores y la luna, ¿quién no puede ser feliz?
Cuando era joven acostumbraba a pensar que el dinero es lo más importante en la vida. Ahora que soy viejo, sé que lo es.
La única esperanza que se puede tener de vivir en el recuerdo de las clases comerciales es no pagando las facturas.
Hay solo dos grandes tragedias en la vida: una es no conseguir lo que quieres y la otra es conseguirlo.
Los hombres incapaces de pensar por sí mismos, no piensan en absoluto.
Solo hay una clase en la comunidad que piensa más en el dinero que el rico, y es el pobre.
Cuando era joven, pensaba que el dinero era lo más importante en la vida. Ahora que soy mayor, se que lo es.
Recomendar sobriedad al pobre es grotesco e insultante a la vez. Es como decir que coma poco al que se muere de hambre.
¿Quién, siendo amado, es pobre?
La tragedia de los pobres es que no pueden costearse nada salvo autonegación.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, pero son abominablemente presumidos cuando no los son.
Es absurdo dividir a la ente en buena y mala. La gente es tan sólo encantadora o aburrida.
Hablan mucho de la belleza de la certidumbre como si ignorasen la belleza sutil de la duda. Creer es muy monótono; la duda es apasionante.
La experiencia es simplemente el nombre que le damos a nuestros errores.
Hoy en día la mayoría de las personas mueren a causa del sentido común y descubren, cuando ya es muy tarde, que la única cosa de la que uno no se arrepiente es de sus errores.
Un cínico es un hombre que sabe el precio de todas las cosas e ignora aún el valor de una sola.
Si no consigues todo lo que quieres, piensa en las cosas que no consigues y que no quieres.
Ser natural es una pose muy difícil de mantener.
La imaginación imita. Es el espíritu crítico lo que crea.
Una idea que no sea peligrosa no es digna de ser llamada una idea.
No quiero ganarme la vida, quiero vivir.
Amarse a uno mismo es el comienzo de una larga vida romántica.
Cuando el amor llega a su fin, los débiles lloran, los eficientes inmediatamente encuentran otro amor, y los sabios ya tenían uno de reserva.
El corazón fue hecho para ser roto.