Frases de Noel Clarasó

La amistad supone sacrificios y sólo el que está dispuesto a hacerlos comprende la amistad

El mundo está lleno de caminos, pero todos interceptados.

Ningún tonto se queja de serlo; no les debe ir tan mal.

En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y al acostarnos, pensemos que amanecerá.

Media humanidad se ríe de la otra media, pero unos tienen gracia y los otros no

En sociedad, cierto grado de tontería ayuda a cierto tipo de brillantez.

A ningún pobre le consuela saber que en el mundo ha habido siempre ricos y pobres.

La conciencia es como un huésped pesado que gira siempre, pero con el que salvo en algunos casos gravísimos, uno termina por entenderse.

Los hombres veneran la memoria de sus padres aunque no se acuerden de nada más que de una imagen falsa.

La medicina es el arte de disputar los hombres a la muerte de hoy, para cedérselos en mejor estado, un poco más tarde.

Es muy difícil saber todo lo que hace falta, y mucho más difícil ignorar todo lo que hace falta ignorar.

Sólo hay un modo seguro de dar una vez en el clavo, y es dar ciento en la herradura. Algunos tienen la buena estrella de dar en el clavo la primera vez. Hay que perseverar en el intento.

Lanza primero tu corazón y tu caballo saltará el obstáculo.

Algo habrá de malo en la riqueza cuando a todo el mundo le da vergüenza confesar que la tiene.

Solo los buenos amigos saben comprender cuando su presencia nos molesta.

Cuando una puerta se cierra, no pongas los dedos.

El que no lleva la belleza dentro del alma no la encontrará en ninguna parte.

Embellece tu vida con pensamientos y con palabras. Trata tú mismo de descubrir cuáles han de ser los pensamientos que te embellezcan la vista y que, al convertirse en palabras, ofrezcan esta belleza a otros.

El amor es ciego, pero los vecinos no.

Tratar de mejorarse a sí mismo es empresa que suele dar mejor resultado que tratar de mejorar a los demás.

Política es el arte de obtener dinero de los ricos y votos de los pobres, con el fin de proteger a los unos de los otros.

El hombre se dedica a desear en voz alta aquello que jamás se esfuerza en alcanzar.

Hacer favores a gentes que no nos han de corresponder es como recitar bellas poesías en un idioma que los otros no entienden.

Hemos de saber anticiparnos a encontrar lo cómico que haya en nosotros. Así podremos evitar que otros se burlen de nuestra escasa perfección.

Es un necio quien no puede enfadarse; pero es un sabio quien no se enfada, pues el enfado nada compone y sólo castiga al mismo que se enfada.

La respuesta suave calma la ira, así como el aceite calma las olas. Esta respuesta suave, casi en voz baja, lenta y buena es una de las empresas más difíciles de este mundo.

El buen marido ama el hogar, como los buenos marinos aman el mar: a pesar de las tormentas.

Un hombre de Estado es el que se pasa la mitad de su vida haciendo leyes, y la otra mitad ayudando a sus amigos a no cumplirlas.

Ante una lista de candidatos se piensa que, felizmente, sólo puede ser elegido uno.

A veces más vale callar y pasar por tonto, que abrir la boca y demostrarlo.

No pierdas tan bellas ocasiones de callar, como a diario te ofrecerá la vida.

Hay mucha gente que cuando ha de hacer algo, hace algo; aunque no sea exactamente lo que ha de hacer.

Una cosa es la vida y otra la novela. Una cosa es la filosofía y otra el pensamiento.

¿Quieres un consejo para tu éxito en la vida de relación? Ayuda a los otros a sujetarse la careta.

Difícilmente los tontos son del todo buenos. Y lo peor es que los inteligentes difícilmente lo quieren ser.

Un buen amigo es aquel para el cual nuestra vida no tiene secretos y a pesar de todo nos aprecia.

Un buen amigo es un hombre para el cual no tenemos secretos y que, a pesar de todo, nos aprecia.

La gratitud es virtud, mas de los desgraciados que de los afortunados.

Los poetas son hombres que han conservado sus ojos de niño.

El dinero en el mundo estará siempre mal distribuido, porque nadie piensa en la manera de distribuirlo, sino en la manera de quedárselo.