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La tranquilidad es bajarle el volumen a la vida. El silencio es presionar el botón de apagado, apagarlo todo.
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El silencio es paz. Tranquilidad. El silencio es bajar el volumen de la vida. El silencio es presionar el botón de apagado.
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No hay, incluso ahora, una gran tradición de la novela-escritura en Afganistán. La mayor parte de la literatura es en forma de poesía.
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Una democracia de estilo occidental en Afganistán es un sueño. Yo no lo veo como una realidad en el corto plazo. Pero creo que algún tipo de proceso político representativo no es tan descabellada.
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No describo nada, no me parece útil, y no me gusta la forma en que me cajas pulg Me gusta el elemento sorpresa y la espontaneidad, de dejar que la historia encuentre su propio camino.
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Cuando mientes, le robas al otro el derecho a la verdad. Cuando engañas, robas el derecho a la equidad.
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Está mal herir incluso a las personas malas. Porque no conocen nada mejor y porque las personas malas a veces se vuelven buenas.
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El dolor de su ausencia era su compañero inseparable, como el dolor fantasma de un miembro amputado.
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Cuando uno ha vivido tanto tiempo como yo, descubre que la crueldad y la benevolencia no son más que tonos distintos del mismo color.
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Sospecho que, en el fondo, lo que todos esperamos, contra todo pronóstico, es que nos suceda algo extraordinario.
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Un muchacho que no es capaz de defenderse por sí mismo se convierte en un hombre que no sabe hacer frente a nada.
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En este mundo hay gente mala, y hay personas malas que nunca dejan de serlo. Y a veces no queda más remedio que enfrentarse a ellas.