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Frases de José Saramago

Frases de José Saramago

Fue un escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués.

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  • Si soy sincero hoy, ¿qué importa si me arrepiento mañana?



  • No me preocupa la muerte,me disolveré en la nada.



  • He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro



  • La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva.



  • Siempre acabamos llegando a donde nos esperan.



  • ... los árboles son muy tímidos, sólo crecen cuando no los estamos mirando.



  • Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.



  • Darán muchas palmas, saldrá mucha gente a la calle, y después se olvidarán de él, así es la ley de la vida, triunfo y olvido.



  • La dignidad no tiene precio. Cuando alguien comienza a dar pequeñas concesiones, al final, la vida pierde su sentido.



  • No dudo que un hombre pueda vivir perfectamente solo, pero estoy convencido de que comienza a morir tan pronto como cierra la puerta de su casa detrás de él.



  • Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El mejor arrepentimiento es sencillamente cambiar.



  • Dentro de nosotros se esconde algo que no tiene nombre. Ese algo es lo que somos.



  • Sin la más mínima posibilidad de encontrar un trabajo, decidí dedicarme a la literatura: ya era hora de averiguar lo que yo valía como escritor.



  • Nunca me gustó 'héroes positivos' de la literatura. Casi siempre son clichés, copias de copias, hasta el agotamiento del modelo. Yo prefiero la perplejidad, la duda, la incertidumbre, no sólo porque proporciona una materia prima más 'productivo' literaria, sino porque esa es la forma en que los seres humanos son en realidad.



  • El despido fue la mejor suerte de mi vida. Se me hizo parar y reflexionar. Fue el nacimiento de mi vida como escritor.



  • No estamos lejos de los movimientos que proclaman que otro mundo es posible, pero a menos que podamos coordinarlos en un movimiento internacional, el capitalismo se ríe de todas esas pequeñas organizaciones.



  • El ser humano no recibió el don de la palabra para ocultar sus pensamientos.



  • Dicen que el tiempo cura las heridas, pero nadie ha vivido lo suficiente para probar dicha teoría.



  • Sí, soy pesimista, pero yo no tengo la culpa de que la realidad sea la que es.



  • Hay que tener mucho cuidado con lo que se cree saber, porque por detrás se oculta una cadena interminable de incógnitas.



  • Por más espesas y negras que estén las nubes sobre nuestras cabezas, el cielo allá arriba estará permanentemente azul.



  • Puede ser que mi verdad sea para ti mentira. Puede ser, sí, la duda es el privilegio de quien ha vivido mucho, tal vez por eso no consigues convencerme para que acepte como certeza lo que me suena a falsedad.



  • Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar.



  • Hay venenos tan lentos que cuando llegan a producir efecto ya ni nos acordamos de su origen.



  • El caos es un orden aún por descifrar.



  • Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos. Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir.



  • Comenzando con la adolescencia, mi formación política se orientó en la dirección ideológica del marxismo. Era natural, ya que mi pensamiento estaba influenciado por una atmósfera de resistencia crítica activa. Así fue durante toda la dictadura y hasta la Revolución de 1974.



  • El caos es simplemente una orden esperando ser descifrada.



  • Todas las grandes tristezas, grandes tentaciones y grandes errores son casi siempre el resultado de estar solos en la vida, sin un amigo prudente que nos aconseje cuando estamos preocupados por algo más serio que nuestros problemas cotidianos normales.



  • A todos nos gusta ser bien tratados, una buena palabra hace milagros.



  • La mejor manera de defender los secretos propios es respetando los ajenos.



  • La identidad de una persona no es el nombre que tiene, el lugar donde nació, ni la fecha en que vino al mundo. La identidad de una persona consiste, simplemente, en ser, y el ser no puede ser negado.



  • El menor de los males de nuestra civilización es la indiferencia y el mayor la violencia y ahora nos movemos inevitablemente entre ambos polos negativos.



  • Hay palabras que se retraen, que se niegan, porque tienen demasiado significado para nuestros oídos cansados de palabras.



  • El ser humano que carece de esa segunda piel que llamamos egoísmo aún no ha nacido, dura mucho más que la otra, que sangra tan fácilmente.



  • Bendita seas tú, noche, que cubres y proteges lo bello y lo feo con la misma capa indiferente.



  • El mundo nunca está contento, si lo estará alguna vez, tan cierta tiene la muerte.



  • Yo no escribo por amor, sino por desasosiego; escribo porque no me gusta el mundo donde estoy viviendo.



  • Hay momentos en que lo mejor es que una persona se contente con lo que ya tiene, no sea que lo vaya a perder todo.



  • La historia de los hombres es la historia de sus desencuentros con dios, ni él nos entiende a nosotros ni nosotros lo entendemos a él.