Frases de Jonathan Safran Foer

Es un escritor estadounidense de origen judío.

No puedes protegerte de la tristeza, sin protegerte de la felicidad.
La personalidad es la diferencia entre el interior y exterior de una persona.
Entre más tiempo nos tomemos en analizar una historia divertida, más triste se vuelve.
Me imagino una línea, una línea blanca, coloreada en la arena y en el océano, de mí hacia ti.
Me extendió una mano que no sabía cómo tomar, así que le rompí los dedos con mi silencio.
Imagino una línea, una línea blanca, pintada en la arena y sobre el océano, de mí hasta ti.
¿Por qué nunca aprendí a tratar todo como si fuera mi último momento? Mi más grande arrepentimiento fue lo mucho que creí en el futuro.
Todo está iluminado con la luz del pasado. Siempre está a nuestro lado y dentro de nosotros, viendo hacia afuera.
Un día harás cosas por mí que odias. Eso es lo que significa ser familia.
Siento demasiado. Eso es lo que sucede. ¿Crees que uno puede sentir demasiado o que se puede sentir de la forma incorrecta?
La literatura ha establecido un perímetro curioso que otras formas de arte no tienen.
Es posible hacer cosas que no son sólo fabricantes de dinero. Algo maravilloso para sí mismo.
Yo suelo escribir fuera de casa, en cafeterías, en los trenes, en los aviones, en casa de sus amigos. Me gustan los lugares donde hay cosas sucediendo que pueda levantar los ojos, ver algo interesante, escucha una conversación.
No te puedes proteger de la tristeza sin protegerte a la vez de la felicidad.
Pienso, pienso y pienso, he pensado a mí mismo en felicidad, un millón de veces, pero nunca una vez en ella.
Día de Acción de Gracias es la comida a la que aspiramos que se parezcan otras comidas.
También le gustaba recordar que no podía haber tal cosa como una imperfección intencional. La gente siempre está confundiendo algo que se ve bien, por algo que se siente bien.
La alimentación de mis hijos no es como alimentar a mi mismo: que es más importante.
Pocas personas aprecian suficientemente la colosal tarea de alimentar a un mundo de miles de millones de omnívoros que exigen carne con sus patatas.
La crueldad depende de que uno comprenda que está siendo cruel y de las posibilidades que tiene a su alcance para evitarla. O de que uno prefiera no verla.