-
El verdadero momento en que una mujer deja de querer a su marido no es cuando se decide a engañarlo, sino cuando él se entera del engaño, porque destruye el encanto de engañarle.
-
-
-
-
-
Eso de que el dinero no da la felicidad son voces que hacen correr los ricos para que no los envidien demasiado los pobres.
-
-
-
-
-
-
-
El más noble orgullo para una mujer, por mucho que la hayas ofendido, es poder perdonar siempre, sin tener que arrepentirse.
-
La vida es como un viaje por la mar: hay días de calma y días de borrasca; lo importante es ser un buen capitán de nuestro barco.
-
-
-
-
-
-
No hay ninguna lectura peligrosa. El mal no entra nunca por la inteligencia cuando el corazón está sano.
-
-
Muchos creen que tener talento es una suerte; nadie que la suerte pueda ser cuestión de tener talento.
-
-
-
El honor no se gana en un día para que en un día pueda perderse. Quien en una hora puede dejar de ser honrado, es que no lo fue nunca.
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande.
-
-
-
En la vida, lo más triste, no es ser del todo desgraciado, es que nos falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo.
-
-