Frases de Iris Murdoch

Ser mujer es como ser Irlandés. Todo el mundo te dice que eres importante y simpático, pero siempre estamos en segundo plano

Las mujeres son como los irlandeses. Todos hablan de lo simpático e importante que eres, pero siempre acabas en segundo plano.

Ser bueno, en el fondo, es solo una cuestión de temperamento.

Únicamente podemos aprender a amar amando.

El amor es el difícil descubrimiento de que algo más que uno mismo es real.

Tal vez una equivocada pasión moral es mejor que la indiferencia.

El café, a menos que sea muy bueno y sea hecho por alguien más, es bastante intolerable en cualquier momento.

La escritura es como casarse. Uno nunca debe comprometerse hasta que uno se asombra de su suerte.

Literatura podría decirse que es una especie de técnica disciplinada para despertar ciertas emociones.

El alocado clima inglés, que se había estado imitando de forma aceptable a junio, decidió ahora jugar a marzo.

El arte es la astucia final del alma humana que prefiere hacer cualquier cosa que enfrentarse a los dioses.

Es terrible que uno no ame a las personas para siempre.

Tal vez existen momentos en los que uno debería recibir a la derrota, decirle que pase y se siente.

Vivimos en un mundo de fantasía, un mundo de ilusión. La gran tarea en la vida es encontrar la realidad.

El anhelo absoluto de un cuerpo humano por otro cuerpo particular y su indiferencia hacia los sustitutos es uno de los principales misterios de la vida.

El arte es la astucia final del alma humana que haría cualquier cosa antes que enfrentar a los dioses.

Empezar una novela es como abrir la puerta y ver un paisaje neblinoso; aun así puedes ver muy poco, puedes percibir el olor a tierra y puedes sentir el viento soplar.