Frases de Hermann Hesse

Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca, el amor es más fuerte que la violencia.
Es maravilloso vivir en una casa en la que reina la paz, el orden, la tranquilidad, el deber, la buena conciencia, el perdón y el amor.
La mente es supranacional e internacional… debería servir, no a la guerra y a la destrucción, sino a la paz y a la reconciliación.
La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino, el esbozo de un sendero.
Así sucedió, que a eso de la una me escabullí para marcharme, era una derrota, un retroceso al lobo estepario.
El hombre poderoso en el poder sucumbe; el hombre del dinero, en el dinero; el servil y humilde, en el servicio; el que busca el placer, en los placeres. Y así sucumbió el lobo estepario en su independencia.
Y hay también muchos que embarrancan para siempre en estos escollos y permanecen toda su vida dolorosamente adheridos a un pasado sin retorno, al sueño del paraíso perdido, el peor y el más asesino de los sueños.”
Pero si para divertirte necesitas el permiso de los demás, entonces eres verdaderamente un pobre diablo.
La burguesía prefiere la comodidad al placer, la conveniencia de la libertad, y una temperatura agradable para el mortal fuego consumidor interno.
Hago mi camino cansado y polvoriento, y detenida y dudosa queda tras de mí la juventud, que baja su hermosa cabeza y se niega a acompañarme.