Henry David Thoreau Frases

Fue un escritor, poeta y filósofo estadounidense, de tendencia trascendentalista y origen puritano, autor de Walden y La desobediencia civil.

Pensar que sabemos lo que sabemos, y no sabemos lo que no sabemos, eso es el verdadero conocimiento.
Lo que importa no es aquello que miras, sino lo que ves.
Sólo cuando nos olvidamos de todo nuestro aprendizaje empezamos a conocer.
Si nos quedamos tranquilos y lo suficientemente preparados, encontraremos una compensación en cada decepción.
En la naturaleza esta la preservación del mundo.
Vive cada estación a medida que pasa; respira el aire, bebe la bebida, saborea la fruta, y resígnate a la influencia de la tierra.
Nuestra vida es más real cuando estamos en sueños despiertos.
Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y se esfuerza por vivir la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado.
Los sueños son las piedras de toque de nuestro carácter.
Si se pudiera matar el tiempo sin herir la eternidad.
La desobediencia es el verdadero fundamento de la libertad. El obediente debe ser esclavo.
El precio de cualquier cosa es la cantidad de vida que usted intercambia por ello.
Amigos. Ellos abrigan las esperanzas de unos. Ellos son bondadosos con los sueños de otros.
Cuando usted llame, pregunte por Dios – no por sus sirvientes.
El sol no es más que una estrella de la mañana.
El más rico es aquel cuyos placeres son los más baratos.
Bajo un gobierno que encarcela a cualquiera injustamente, el verdadero lugar para un hombre justo es también una prisión.
La desobediencia es la fundación verdadera de la libertad. El obediente debe ser esclavos.
Antes que la imprenta fuera descubierta, un siglo era igual a mil años.
Si me parece que cuentan con más de se está convirtiendo, mi excusa es que me jacto de la humanidad y no para mí mismo.
Un hombre es rico en proporción a la cantidad de cosas que puede permitirse el lujo de dejar ir.
La riqueza es la capacidad de experimentar plenamente la vida.
Nada pasa por la suerte en su composición. Permite de ningún truco. Lo mejor que se puede escribir será el mejor es usted.
La juventud se reúne sus materiales para construir un puente a la luna, o, acaso, un palacio o templo en la tierra, y, al fin, el hombre de mediana edad, concluye la construcción de un cobertizo con ellos.
La mayoría de los hombres viven vidas de silenciosa desesperación. Lo que se llama resignación es desesperación confirmada.
Los hombres nacen para tener éxito, para no fallar.
Cada criatura es más vivo que muerto, los hombres y los alces y pinos, y el que lo entiende correctamente y no se preservan su vida que lo destruyen.
Los hombres se han convertido en las herramientas de sus herramientas.
Nunca he encontrado a un compañero que era tan sociable como soledad. Estamos en su mayor parte más solo cuando vamos al extranjero entre los hombres que cuando nos quedamos en nuestras cámaras. Un pensamiento del hombre o de trabajo está siempre solo, sea donde quiere.
A la larga, los hombres golpean sólo a lo que apuntan. Por lo tanto, tenían mejor puntería en algo elevado.
La ley nunca hará que un hombre libre, sino que son los hombres quienes tienen que hacer la ley libre.
Es una interesante pregunta hasta qué punto los hombres conservan su rango relativo si se despojaron de sus ropas.
Si quieres convencer a un hombre que hace el mal, lo correcto. Los hombres creerán lo que ven.
En lugar de nobles, tengamos pueblos nobles de los hombres.
He pensado que había alguna ventaja incluso en la muerte, por el cual nos mezclamos con la manada de los hombres comunes.
Sabemos que algunos hombres, una gran cantidad de abrigos y pantalones.
Los hombres tienen un respeto por la erudición y el aprendizaje en gran medida fuera de proporción al uso que habitualmente sirven.
Mientras que la civilización ha ido mejorando nuestras casas, no ha mejorado igualmente los hombres que han de habitar en ellos. Ha creado palacios, pero no fue tan fácil para crear nobles y reyes.
Los grandes hombres, desconocidos a su generación, tienen su fama entre los grandes que los han precedido, y toda verdadera fama mundana menguará de su estimación alta más allá de las estrellas.
Lo que consigues al llegar a tus metas no es tan importante como en lo que te conviertes al conseguir tus metas.