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Frases Friedrich Nietzsche

Frases Friedrich Nietzsche

Fue uno de los más grandes filósofos de todos los tiempos, siendo reconocido como una figura de la filosofía contemporánea.

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  • La moralidad es el instinto de manada del individuo.



  • El hombre exige la verdad y cumple esta exigencia en la relación moral con otros hombres; Esta es la base de toda la vida social. Uno anticipa las desagradables consecuencias de la mentira recíproca. De esto surge el deber de la verdad.



  • Nuestro tesoro se encuentra en la colmena de nuestro conocimiento. Estamos en el camino perpetuo hacia allá, siendo por naturaleza insectos alados y recolectores de miel de la mente.



  • No damos un valor especial a la posesión de una virtud hasta que notamos su ausencia total en nuestro oponente.



  • El libre albedrío sin destino no es más concebible que el espíritu sin materia, el bien sin el mal.



  • El libre albedrío aparece sin trabas, deliberado; Es ilimitadamente libre, errante, el espíritu. Pero el destino es una necesidad; a menos que creamos que la historia mundial es un error soñado, las penas indescriptibles de las fantasías de la humanidad, y que nosotros mismos no somos más que los juguetes de nuestras fantasías.



  • El destino es la fuerza ilimitada de oposición contra el libre albedrío. El libre albedrío sin destino es tan impensable como el espíritu sin realidad, el bien sin el mal. Solo la antítesis crea la calidad.



  • Uno tiene que pagar caro por la inmortalidad; uno tiene que morir varias veces mientras uno todavía está vivo.



  • En el fondo, cada hombre sabe lo suficiente que es un ser único, solo una vez en esta tierra; y sin ninguna posibilidad extraordinaria será una pieza de diversidad tan maravillosamente pintoresca en la unidad como él es, alguna vez se juntaron por segunda vez.



  • La admiración por una calidad o un arte puede ser tan fuerte que nos disuade de esforzarnos por poseerla.



  • La arrogancia de los meritorios es aún más ofensiva para nosotros que la arrogancia de aquellos sin mérito: porque el mérito en sí mismo es ofensivo.



  • Porque el fanatismo es la única forma de fuerza de voluntad que incluso los débiles e inseguros pueden lograr.



  • Olvidar nuestras intenciones es el más frecuente de todos los actos de estupidez.



  • En cada hombre real se esconde un niño que quiere jugar.



  • La juventud es un período desagradable; porque entonces no es posible ni prudente ser productivo en ningún sentido.



  • Al que no puede obedecer a sí mismo se le ordenará. Esa es la naturaleza de las criaturas vivientes.



  • Las convicciones son prisiones.



  • La gran pasión nunca se somete a las convicciones.



  • Es necesario llevar en sí mismo un caos, para poner en el mundo una estrella danzante.



  • Todo lo que eleva al individuo por encima del rebaño, todo lo que mete miedo al prójimo se llama desde entonces "malo".



  • Hay que tener buena memoria para poder cumplir las promesas que se hacen.



  • Inexpresable y sin nombre es aquello que constituye el tormento y la dulzura de mi alma, y que es incluso el hambre de mis entrañas.



  • La naturaleza y no Dios es lo que separa a los hombres que dominan por su entendimiento, por la fuerza o por el carácter.



  • La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar.



  • Cada vez que escalo soy perseguido por un perro llamado ego.



  • El hombre necesario del porvenir ha debido hallarse siempre en contradicción con su época.



  • ¿Es el hombre sólo un fallo de Dios, o Dios sólo un fallo del hombre?



  • La irracionalidad de una cosa no es un argumento en contra de su existencia, sino más bien una condición de la misma.



  • Créanme, el secreto de cosechar la mayor fecundidad y el mayor disfrute de la vida es vivir peligrosamente.



  • El camino hacia todas las grandes cosas pasa por el silencio.



  • Yo necesito compañeros, pero compañeros vivos; no muertos y cadáveres que tenga que llevar a cuestas por donde vaya.



  • La vida es un instinto de desarrollo, de supervivencia, de acumulación de fuerzas, de poder.



  • Los grandes acontecimientos no corresponden a nuestros momentos bulliciosos, sino a nuestros momentos de tranquilidad.



  • El Sí mismo está muy bien escondido de sí mismo; de los pozos con tesoros, el Sí mismo es el último en ser extraído.



  • La sensualidad a menudo hace que el amor crezca demasiado rápido, por lo que la raíz permanece débil y es fácil de arrancar.



  • El alma noble tiene reverencia por sí misma.



  • Las verdades que se callan se vuelven venenosas.



  • Lo que llega a ser maduro necesita morir.



  • La madurez del hombre: haber recuperado la seriedad que tenía de niño en el juego.



  • Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los cómos.