Por severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre.
Al teatro voy a darle un padre llamado humorismo y una madre llamada poesÃa, de los cuales sólo puede nacer el humorismo auténtico.
En la vida social, las conversaciones más interesantes empiezan siempre cuando tienen que concluirse.
Lo vulgar es el ronquido, lo inverosÃmil, el sueño. La humanidad ronca, pero el artista está en la obligación de hacerla soñar o no es artista.