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Frases de Enfado

Frases de Enfado. Encuentra docenas de Frases de Enfado con fotos para copiar y compartir.

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  • No hay nada más pesado que la compasión.




  • No hay placer que no enfade, ni vicio que no canse.




  • No olvides que lo que tu digas de un amigo dice más de ti que de ese amigo.




  • Entre el amor y el odio tan solo media una discusión con la suegra.




  • Debo aprender a controlar este enfado, o, pensándolo bien, ¡tu eres quien debe aprender a controlar tanta estupidez junta!




  • El enfado es bueno para drenar todos esos sentimientos negativos que tienes en el interior. De otra manera, el propio portador de la enfermedad será carcomido poco a poco.




  • La distancia la he tomado por precaución, pues en cualquier momento podría estallar y hacer algo mucho peor de lo que estoy acostumbrado. Pero, sinceramente admito que por este enfado haría una excepción.




  • No puedo enfadarme más allá de lo que ya estoy. ¡Es insoportable! Y espero que pronto haya una cura para lo que siento, porque siento que mi corazón va a estallar.




  • ¡Maldita sea! Todo este odio no me hace bien, tendré que sacarlo y dejar que suceda lo peor ¡no hay otra opción!




  • Cuando estés frente a mí, notarás que todo lo que te decía para que detuvieras esta estupidez no era por simple capricho. Ya has colmado mi paciencia y no tengo más remedio que tomar acciones.




  • Tomaré un respiro, aunque no creo que sea suficiente. Estoy algo ahogado de tanto reprimir esta maldita molestia que me mata. ¡No puedo más!




  • Me gustaría poder ser más paciente, pero lamentablemente para ti, no hay de otra. Te advierto que te tengo odio, y eso es por todas las molestias que has causado. ¡Así que no esperes compasión de mi parte!




  • A pesar de que soy bueno siendo paciente, tú has llegado a sacar mi verdadero yo. Escúchame bien imbécil, pues no habrá una segunda oportunidad y será mejor que pares, o no responderé de lo que pueda hacer.




  • Borra tus recuerdos sobre mi, hasta estar en ellos me molesta.




  • Algún día se arrepentirán de lo que han hecho, mientras tanto dejaré que se rían.




  • Si vas a echarme en cara mi forma de ser, asegúrate de caer bien a todo el mundo.




  • Mi psiquiatra dice que estoy bien, que mejor vaya mi familia que es la que tiene el problema.




  • La mala ortografía se nota también cuando abres la boca.




  • Quien te enfada, te domina.




  • La palabra perro no muerde.




  • La fuerza que sacamos del rencor y de la irritación es sólo debilidad.




  • A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa.




  • No ofende quien quiere, sino quien puede.




  • La humildad hace invulnerable.




  • Dominar al enemigo sin luchar es la cima de la habilidad.




  • Todo lo que nos irrita de los demás nos puede llevar a una comprensión de nosotros mismos.




  • Estar despierto es no dejarse afectar por nada, ni por nadie. Y eso es ser libre.




  • El alma más fuerte y mejor constituida es la que no se enorgullece ni enerva con los éxitos y a la que no abaten los reveses.




  • Vacíate de tu ego y ya no podrás ser dañado ni herido por nadie.




  • Alguien puede meterte el dedo en la llaga y hacerte daño, pero si procuras curar tu llaga, su dedo no te molestará especialmente.




  • No dejes que las percepciones limitadas de los demás te definan.




  • El enfado es un mecanismo de defensa. Si estás a la defensiva es porque tienes miedo.




  • Si a una no se le permite expresar enfado, ni siquiera reconocerlo en el propio interior, una queda por simple extensión, privada tanto de la fuerza como del control.




  • La boca grande, me río muy mal, y sonrío regular. Cuando me enfado, hago una mueca con los labios.




  • No te enfades conmigo, seremos gusanos mañana ambos retorciéndonos en el barro, partidos en dos por un arado.




  • Será mejor que no me hagas enfadar, no te lo recomiendo.




  • Mi cinismo es más deporte y juego que enfado y desquite.




  • Sé lo que supone querer a alguien y decirle las cosas más terribles, bien por enfado o por sufrimiento.




  • Puedes maldecir al destino pero cuando llega el final, tenemos que dejarnos ir.




  • De cada diez personas, dos llevan enojos encapsulados que les afectarán, y tienen siete veces más posibilidades de morir de enfermedades del corazón.