Frases de Edmund Burke
Diputado en la Cámara de los Comunes dentro de los Old Whigs.
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La ley es la seguridad del pueblo, la seguridad de cada uno de los gobernados y la seguridad de cada uno de los gobernantes. Las leyes, como las casas, se apoyan unas en otras.
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Si mandamos sobre nuestra riqueza, seremos ricos y libres. Si nuestra riqueza nos manda, seremos en realidad pobres.
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Ninguna pasión como el miedo, le arrebata con tal eficacia a la mente la capacidad de actuar y razonar.
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El desprecio no es algo que deba de ser odiado. Puede ser soportado con una mente calmada e imparcial.
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La libertad y no la esclavitud, es la cura de la anarquía, así como la religión, y no el ateísmo, es el verdadero antídoto de la superstición.
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En efecto, a seguir, para no forzar la inclinación público, para dar una dirección, una forma, un vestido técnica y una sanción específica, con el sentido general de la comunidad, es el verdadero fin de la legislatura.
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No es lo que un abogado me dice que puedo hacer, pero lo que la humanidad, la razón y la justicia me dice que debo hacer.
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No hay más que una sola ley para todos, a saber, que la ley que rige toda ley, la ley de nuestro Creador, la ley de la humanidad, la justicia, la equidad - la ley de la naturaleza y de las naciones.
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Si ordenamos nuestra riqueza, seremos ricos y libres, y si nuestra riqueza nos manda, somos pobres por cierto.
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Pero la época de la caballería se ha ido. La de sofistas, economistas y calculadores ha triunfado, y la gloria de Europa se ha extinguido para siempre.
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En una democracia, la mayoría de los ciudadanos es capaz de ejercer las opresiones más crueles de la minoría.
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Cuando son malos los hombre, el bien debe asociarse, se caerán uno por uno, unpitied sacrificio en una lucha despreciable.
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Hay un límite a las pasiones de los hombres cuando actúan de sentimientos, pero no cuando están bajo la influencia de la imaginación.
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Bajo la presión de las preocupaciones y tristezas de nuestra condición mortal, los hombres tienen en todo momento y en todos los países, llamado en cierta ayuda física para sus consuelos morales - vino, cerveza, opio, brandy, o tabaco.