Frases Depresion

Todos estamos de paso en este mundo. A mí también puede atropellarme un camión al salir de aquí. Pero una cosa es ser mortal y la otra no querer vivir.

Debo decir que, si viera muchas bellezas en un solo lugar en un día, eso me deprimiría. ¿Entiendes? Por todas las que perdería.

Las frases de depresión pueden abarcar mucho más que solo sentimientos tristes. También pueden expresar una sensación general de apatía y desilusión con la vida, así como el abatimiento y el cansancio crónicos que caracterizan a la depresión. Algunas frases de depresión también pueden reflejar la incapacidad para ver algo positivo en la vida o sentirse motivado para hacer cualquier cosa. Otras frases pueden reflejar la creencia de que nada bueno va a suceder o que no hay esperanza para el futuro.

Sufrir depresión es estar muerto en vida, querer irse y juntar el valor para liberar el peso del dolor.

Feliz, ese es justo mi problema, que yo no puedo ser feliz. Nunca lo he sido, ni cuando me han pasado cosas buenas, no os podeís imaginar lo que es levantarse todos los días sin ninguna motivación, los esfuerzos que tengo que hacer para encontrar una razón, solo una, para no mandarlo todo a la mierda. Os aseguro que pongo todo mi empeño en ello, todo, todos los días de mi vida.

Una cosa es segura, estar sentado y sentirse miserable no hará las cosas más felices.

La esperanza significa que uno no se rinde a la ansiedad, el derrotismo o la depresión cuando tropieza con dificultades y contratiempos.

A veces tengo la sensación de que vivimos en una nación de prozac. Los EEUU de la depresión. Yo ya no sé quien soy.

—¿Qué sientes? —No haber usado la palabra de seguridad. Él cierra los ojos, parece aliviado. —Podríamos habernos evitado todo este sufrimiento —musita. —Parece que tú estás bien. Más que bien. Pareces tú. —Las apariencias engañan —dice en voz baja—. Estoy de todo menos bien. Tengo la sensación de que el sol se ha puesto y no ha salido durante cinco días, Ana. Vivo en una noche perpetua. Me quita la respiración oír que lo reconoce. Oh, Dios, como yo. —Me dijiste que nunca te irías, pero en cuanto la cosa se pone dura, coges la puerta y te vas. —¿Cuándo dije que nunca me iría? —En sueños. Creo que fue la cosa más reconfortante que he oído en mucho tiempo, Anastasia. Y me sentí relajado.

Tal vez este sea tu toque a fondo. Te digo, tocar fondo es algo bueno, porque es la forma de subir para arriba.

Madre de familia burguesa estrechamente relacionada desde hace diez años con el psicoanálisis, los ansiolíticos, los antidepresivos y el champán.

A muchísimos jóvenes superdotados se les ha tachado de genios. Muchos niños superdotados atraviesan periodos de depresión existencial.

Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú.

La música siempre ha sido el mejor remedio para mis bajones de ánimo.

Es fácil sentirse deprimido si uno mira todo el tiempo hacia abajo.

No sé si recordarte es un acto de desesperación o elegancia en un mundo donde al fin el único sacramento ha llegado a ser el suicidio.

En cuanto a las causas que provocan el vacío existencial, cabe enumerar dos: la pérdida del instinto y la pérdida de la tradición.

Mis amigos me desprecian porque me ven abatido; todo el mundo corta leña del árbol que está caído.

El vacío existencial no es una neurosis; o, de serlo, es una neurosis sociogénica o aun una yatrogénica, es decir, una neurosis ocasionada por el médico en su pretensión de curar.

Es peligroso abandonarse a una excesiva aflicción; ésta suprime totalmente el valor en nosotros y aun todo deseo de remedio.

Las armas de la muerte y de la fortuna adversa son las tristezas y pesares que el hombre se toma.

Ni tengo del que aborrece el vivir buena opinión.

Estoy de todo menos bien. Tengo la sensación de que el sol se ha puesto y no ha salido durante cinco días, Ana. Vivo en una noche perpetua.

No hay cosa que embriague tanto como esa perturbación del espíritu, la tristeza, que arrastra al hombre hasta la muerte misma.

Hay algo que quiero que sepan esta noche: ustedes no me necesitan. Lo digo en serio. ¿Acaso creen que tengo menos problemas que ustedes? Todas las mañanas me levanto, me miro al espejo y trato de averiguar en dónde encajo y no tengo la menor idea.

De vez en cuando a todos se nos cae la vida, y eso no es tan malo, a veces es necesario. A veces es necesario que se rompa en mil trozos para que, en el momento de recogerlos, sepamos cuántos debemos dejar en el suelo, abandonados.

Si siento depresión, cantaré. Si siento tristeza, reiré. Si me siento enfermo duplicaré mi trabajo. Si siento miedo seguiré adelante. Si me siento pobre pensaré en la riqueza. Si me siento insignificante recordaré mis metas.

El día que no sientas amor por la vida, tu tiro será confuso, complicado.

Nadie puede en su vida escapar a una deplorable crisis de entusiasmo.

- Psicoanálisis y religión rivalizan en su amor por el dolor duradero.- ¿Por qué dices eso?- Porque mi madre piensa que hay que celebrar que lleva diez años psicoanalizándose.- Pues sí. Eso está muy bien, ¿no?- No. No menciona que también lleva diez años tomando antidepresivos.

Los viajes por el camino del recuerdo nunca son buenos cuando se está deprimido.

Francamente, estaba horrorizado con la vida, con lo que un hombre tenía que hacer simplemente para comer, dormir y mantenerse vestido. Entonces me quedaba en la cama y bebía. Cuando bebía el mundo aún estaba allí afuera, pero por el momento no te tenía agarrado del cuello.

Yo digo que no hay palabras deprimentes, sólo mentes deprimidas.

Cada vez que perdemos el ánimo, perdemos muchos días de nuestra vida.

Ojalá la vida fuese un poco más como en el cine. Quiero que un ángel venga a mi como le ocurre a james stewart en que bello es vivir y que me quite esa idea del suicidio. Siempre he estado esperando ese momento de luz que me liberase y cambiase mi vida para siempre. Pero él no vendrá, esto no ocurre así. Todo lo ocurrido, todo, formaba parte de un proceso de recuperación. Del mismo modo que me hundí, volví a levantarme.

A los afligidos no se les ha de añadir aflicción.

En la depresión se puede ver que uno de los padres, o ambos, son rechazados o que el acceso a uno de los dos es imposible, por las razones que sean.

La realidad cotidiana de hoy día puede llegar a ser muy deprimente. Así que la gente tiene la necesidad imperiosa de buscar un sentido a sus vidas, de aferrarse a la idea de que hay algo especial esperándoles en algún lado.

Era extraño que precisamente los ricos tuvieran tendencia a suicidarse, que fueran los primeros en caer en el hastío, la más terrible enfermedad que puede contraerse en la vida.

Durante años trabajé en un videoclub, y en Nochevieja siempre trataba con la que yo consideraba mi gente. Almas vapuleadas que odiaban el esplendor de esa noche, que preferían regodearse en la autocompasión, silenciosamente y en privado, emborrachándose de romanticismo ficticio y desengaños propios y ajenos. Ese era yo, un tipo solitario, triste, esperando que terminara la noche. Pero, a veces, te hundes tanto que ya no eres capaz de seguir adelante.

Al final solo hay una cosa que provoca en los seres humanos una amargura profunda e intensa, y es haberse sumido en una vida sin significado...