Los ganadores se toman su tiempo para realizar su trabajo, sabiendo que escalar la montaña es lo que hace la vista tan estimulante.
El tiempo nos ofrece a todos las mismas oportunidades. Cada uno de nosotros tenemos los mismos minutos y horas al día.
Los mejores regalos que puedes dar a tus hijos son las raíces de la responsabilidad y las alas de la independencia.
Hay dos opciones principales en la vida: aceptar las condiciones existentes o aceptar la responsabilidad de cambiarlas.
Olvídate de las consecuencias del fracaso. El fracaso es sólo un cambio temporal en la dirección hacia tu próximo éxito.
Los errores son dolorosos cuando ocurren, pero años después, una colección de errores es lo que se llama experiencia.
La felicidad no se puede recorrer, poseer, ganar o consumir. La felicidad es la experiencia espiritual de vivir cada minuto con amor, gracia y gratitud.
Un sueño es la visión creativa de tu vida en el futuro. Debes romper tu zona de confort y estar cómodo con lo poco familiar y desconocido.
Para establecer una verdadera autoestima debemos concentrarnos en nuestros éxitos y olvidarnos de los fracasos y los hechos negativos en nuestras vidas.
La vida es inherentemente riesgosa. Sólo hay un gran riesgo que se debe evitar a toda costa, y es el riesgo de no hacer nada.
No encontramos la realización en la persecución de la felicidad, es en la felicidad de la persecución.
El tiempo es un jefe que da las mismas oportunidades a todos. Cada ser humano tiene exactamente el mismo número de horas y minutos cada día.
Con tal de que seamos persistentes en la búsqueda de nuestro destino más profundo, continuaremos creciendo. No podemos elegir el día ni la hora cuando floreceremos completamente. Sucede en su momento.
Los perdedores viven en el pasado. Los ganadores aprenden del pasado y disfrutan trabajando en el presente hacia el futuro.
Una vida construida con integridad, incluso si carece de fama y de fortuna, es una estrella cuya luz será seguida por otros en años venideros.
Los perdedores hacen promesas que frecuentemente rompen. Los ganadores se comprometen a cosas que siempre cumplen.
La vida es inherentemente arriesgada. Solo hay un riesgo mayor que deberías evitar, y es el riesgo de no hacer nada.