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Frases de Culpa

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  • La conciencia a los culpados ahorca tan pronto y bien,que hay muy pocos que no estén dentro de su pecho ahorcados.




  • ¡Ay, ay, cómo culpan los mortales a los dioses!, pues de nosotros, dicen, proceden los males. Pero también ellos por su estupidez soportan dolores más allá de lo que les corresponde.


  • Las frases de culpa son una forma de expresar el arrepentimiento por algo malo que hayamos hecho o dicho. Estas frases nos ayudan a aceptar la responsabilidad de nuestras acciones y reconocer nuestro error. Cuando nos sentimos culpables por algo, es importante ser honesto con nosotros mismos y afrontar la situación con humildad y sinceridad.



  • De ignorante y de brutal es el culpar a otros de sus propias miserias. Aquel que a sí mismo se culpa de su infortunio, comienza a entrar en el camino de la sabiduría; pero el que ni se acusa a si, ni a los demás, es perfectamente sabio.




  • Cuando un médico va detrás del féretro de su paciente, a veces la causa sigue al efecto.




  • La disculpa, achica la culpa.




  • No te precipites y, pensando castigar el ajeno delito, te eches sobre ti la pena de la culpa propia.




  • No es sabio el que se condena por culpa que otro merece.




  • A nadie le dura el mal sino por su culpa.




  • Quien puede sentirse capaz de negar a Dios frente a una noche estrellada, delante de las sepulturas de los suyos, o ante el mismo martirio, es o enormemente desdichado o enormemente culpable.




  • Las personas dichosas tienen un defecto de que nunca se corrigen, y es, el de creer que los desgraciados lo son por culpa suya.




  • Es imposible reinar sin ser culpable.




  • El pudor delimita en el hombre los confines internos de la culpa. En el punto en que alguien se ruboriza comienza su más noble personalidad.




  • Culpa no tiene, quien hace lo que debe.




  • El ruido y la actividad son el refugio de los afligidos y los culpables.




  • A gran culpa, suave comprensión.




  • Nadie es culpable cuando todos desatinan.




  • Si estás furioso, y creyendo que tienes razón expresas tu furia y culpas a todos los demás, en realidad eres tú quien sufre. Las demás personas y el entorno también sufren, pero tú sufres más, porque la furia te está comiendo por dentro, haciendo que te odies a ti mismo más y más. Expresamos estas emociones porque, paradójicamente, pensamos que eso nos producirá cierto alivio. Equiparamos la expresión con la felicidad. Y a menudo se produce cierto alivio, momentáneo. Cuando eres adicto y satisfaces tu adicción, sientes un alivio momentáneo. Y después la pesadilla empeora.




  • Tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata.




  • Culpa no tiene, quien hace lo que puede.




  • El perdón sobraría, donde el yerro faltaría.




  • Hay perdones que circulan vacíos en busca de las culpas que están vacantes yo ya no sé si quedarme sin culpas o quedarme con los viejos perdones esos que pasan lejos del abismo porque ese riesgo es para los culpables.




  • Acusar a los demás de nuestras propias desgracias es consecuencia de nuestra ignorancia; acusarse a sí mismo es comenzar a entenderse, no acusar ni a otros ni a sí, esa es la verdadera sabiduría.




  • Hay tan pocas grandes fortunas libres de culpa, que yo perdono a vuestros padres el que no os hayan dejado ninguna.




  • Cuando sufrimos, nos persuadimos fácilmente que es por culpa nuestra; las tristezas violentas llevan la turbación hasta nuestra conciencia.




  • De los pecados que se cometen nadie ha de echar la culpa a otra, sino a si mismo.




  • Nadie se cree culpado si es él su mismo juez.




  • Quizá todos deberíamos haber hecho algo más, pero tenemos que permitir que la culpa nos recuerde hacerlo mejor la próxima vez.




  • Cuando había pasado ya medio minuto, comenzó a pensar qué debía responder. Porque ─se dijo─ si bien soy inocente de lo que se me acusa, soy también culpable de otros actos; todos los hombres son culpables de algo.




  • Que me den seis líneas escritas por la mano del hombre más honrado, y hallaré en ellas algún motivo para ahorcarlo.




  • El excusarse antes de ocasión es culparse.




  • Hay que procurar que la pena no sea mayor que la culpa.




  • El culpable huye cuando nadie le persigue.




  • Un buen arrepentimiento es la mejor medicina para las enfermedades del alma.




  • La proyección de la culpa evita asumir la responsabilidad de los propios actos: el problema son los demás que no los entienden.




  • Es un privilegio del hombre sentir culpa, y una responsabilidad el superarla.




  • Seguimos sin tener la culpa (aunque no tenerla no nos exima de la responsabilidad).




  • Nada une más que una culpa compartida.




  • Después de mi casamiento he pensado noche y día de quién era la culpa, y cada vez que pienso sale una nueva culpa que se come a la otra, pero ¡siempre hay culpa!




  • Nadie tiene la culpa. No es su defecto ni el nuestro. Esta es la desgracia de nacer en un mundo que se está muriendo.




  • Quien se excusa no indagado, en el asunto está untado.