Frases de Confucio

¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
Un erudito que no sea serio no inspirará respeto, y su sabidurÃa, por lo tanto, carecerá de estabilidad.
No importa lo ocupado que piensas que estas, debes encontrar tiempo para leer, o entregarte a una ignorancia autoelegida.
El triunfo depende de la preparación previa, y si no te preparas lo suficiente, no te sorprendas por el fracaso.
El que requiere mucho de sà mismo y muy poco de los demás, se mantendrá a sà mismo como el objeto de resentimiento.
No debe afligiros que el hombre no os conozca, Lo lamentable es que no seáis dignos de ser conocidos por los hombres.
Cuando veas una buena persona, piensa en ser como él. Cuando veas a alguien no tan bueno, reflexiona sobre tus puntos débiles.
Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas: padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente.
Si estuvieran planeando el futuro por un año, planten una semilla; para diez años, planten un árbol, más si planearan para cien años, eduquen a los niños.
En un paÃs bien gobernado, la pobreza es algo de lo que avergonzarse. En un paÃs mal gobernado, la riqueza es algo de lo que avergonzarse.
La juventud debe ser tratada con respeto. ¿Cómo sabemos que el futuro de ellos no será igual al presente de nosotros?
Sed rÃgidos con vosotros mismos, pero condescendientes con los demás. De este modo os veréis libres de toda envidia y resentimiento.
El trayecto de un hombre superior es triple, porque es libre de ansiedades, sabio y virtuoso, porque aquel hombre se encuentra libre del miedo.
Un hombre no trata de verse en el agua que corre, sino en el agua tranquila, porque solamente lo que en sà es tranquilo puede dar tranquilidad a otros.
Es más fácil apoderarse del comandante en jefe de un ejército que despojar a un miserable de su libertad.
En la conversación con un superior hay que atender a tres cosas: hablar antes de que le inviten a ello es una indiscreción, no hablar cuando le preguntan es una falta de sinceridad, hablar sin atender a la disposición del humor del superior es una ceguera.
Las personas virtuosas a menudo se vengan de las limitaciones a las que se someten por el aburrimiento que inspiran.
Cuando el objetivo te parezca difÃcil, no cambies el objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él.
Nuestra gloria más grande no consiste en no haberse caÃdo nunca, sino en haberse levantado después de cada caÃda.
La mente de un hombre superior versa en la virtud; la mente del hombre malvado versa en las ganancias.
La conducta del sabio es como el agua: carece de sabor, pero a todos complace; carece de color, pero es bella y cautivadora; carece de forma, pero se adapta con sencillez y orden a las más variadas figuras.
EstarÃa dispuesto a ejercer cualquier oficio si con él pudiera obtener grandes riquezas por medios honrados; si por el contrario, para enriquecerse debiera emplear medios deshonestos, preferirÃa seguir en la pobreza dedicándome a mis actividades favoritas.
Cuando es evidente que los objetivos no pueden ser logrados, no ajustes los objetivos, ajusta los pasos a seguir.
La sabidurÃa, la compasión y el coraje son las tres cualidades morales universalmente reconocidos de los hombres.
El hombre superior se apena por las limitaciones de su capacidad, no se angustia por el hecho de que los hombres no reconocen la capacidad que tiene.
Si estoy caminando con otros dos hombres, cada uno de ellos servirá como mi maestro. Voy a seleccionar los puntos buenos de la una y imitarlos, y los puntos malos del otro y corregirlos en mà mismo.
No voy a preocuparme en otros hombres de no conocerme, me ocuparé de mi propio deseo de la capacidad.