Frases de Charlotte Brontë
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El problema no es que estoy soltero y que probablemente me quede soltero, sino que estoy solo y es probable que me quede solo.
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No soy un ave, y ninguna red me atrapará, yo soy un ser humano libre con una voluntad independiente.
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No soy ningún pájaro y ninguna red me contiene; soy un ser humano libre con una voluntad independiente.
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Memoria en la juventud es activa y fácilmente impresionable, en la tercera edad es relativamente insensible a las nuevas impresiones, pero aún conserva vÃvidamente los de años anteriores.
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El alma, afortunadamente, tiene un intérprete. Por lo general es inconsciente, pero aun asà es un intérprete de fiar: el ojo.
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La facilidad de sus modales me liberó de la dolorosa contención; la franqueza amistosa, tan justa como cordial, con que me trató, me atrajo hacia él.
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Ninguna burla en este mundo me suena tan vacÃa como la de que te digan que cultives la felicidad. ¿Qué significa ese consejo? La felicidad no es una patata, que hay que plantar en un molde y cultivar con estiércol.
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El problema no es que esté soltera y pueda quedarme soltera, sino que me siento sola y es probable que me quede sola.
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¿Qué cuento te gusta más escuchar? «Oh, no tengo mucha elección! Por lo general, se ejecutan en el mismo tema – cortejo; y prometen terminar en la misma catástrofe – el matrimonio.
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No le hace bien a ninguna mujer sentirse halagada por un hombre que no tiene la intención de casarse con ella.
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Dónde miles de aves con las más dulces voces, dónde brama la salvaje tormenta y miles de arroyos se deslizan suaves, allà se forma su concierto poderoso.
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Uno no salta y brinca y grita ¡hurra! al oÃr que ha conseguido una fortuna, sino que empieza a considerar las responsabilidades y a reflexionar sobre los negocios; sobre una base de satisfacción constante surgen ciertas preocupaciones graves, y nos contenemos y meditamos sobre nuestra dicha con un ceño solemne.
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¡Qué cosa tan extraña son los presentimientos! Ellos, como las simpatÃas espontáneas y los signos que se hallan en todas las cosas, constituyen un misterio del que la humanidad no ha encontrado la clave.
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Me gusta ver crecer las flores, pero cuando se cortan dejan de agradarme. Las considero entonces objetos desarraigados y perecederos; su semejanza con la vida me entristece. Jamás regaloflores a aquellos que amo; jamás deseo recibirlas de un ser querido.
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Aunque todo el mundo te odiase, mientras tu conciencia estuviese tranquila, nunca, créelo, te faltarÃan amigos.
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Mi razón es sólida y no permitirá a los sentimientos entregarse a sus desordenadas pasiones. Podrán las pasiones bramar y los deseosimaginar toda clase de cosas vanas, pero la sensatez dirá siempre la última palabra sobre el asunto y emitirá el voto decisivo en todas las determinaciones. Podrán producirse violentos huracanes, impetuosos temblores de tierra, ardorosas llamas, pero yo seguiré siempre los dictados de esa voz interior que interpreta los dictados de la conciencia.