Frases de André Maurois

Fue el seudónimo de Émile Herzog, Émile Salomon Wilhelm Herzog, novelista y ensayista francés.

Nada más triste que el espectáculo de un país que por temor soporta un gobierno detestado.
El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.
No importa que una satisfacción sea falsa cuando se cree que es verdadera.
El amor a lo don Juan no es más que afición a la caza.
Convendría imponerse esta regla de conducta: no repetir nunca una afirmación malévola sin contrastar antes si es cierta. La verdad, empero, sería que se suprimiría toda conversación.
Sería necesarioimponer esta regla: no repetir jamás una afirmación malévola sin verificar su contenido. Aunque es cierto que así nunca se hablaría de nada.
El mayor placer que la riqueza confiere consiste en la capacidad de ayudar a los demás.
La enfermedad es a menudo para los débiles un medio de vencer.
Una fórmula para alcanzar la celebridad puede ser ésta: expresarideas sencillas con claridad, ingenio y cortesía.
A veces, ante la mala manera de ser de los otros, uno se siente orgulloso de ser uno mismo y no otro.
El hombre no es ni ángel ni bestia; afortunadamente, cuando hace de ángel hace un poco menos de bestia.
Para la diplomacia una cuestión aplazada ya está resuelta.