En los ojos de una bella hay más de un misterio; hay dos: el dulce misterio de ella y el gran misterio de Dios.
Quienes piden lógica a la vida se olvidan que la vida es un sueño. Los sueños no tienen lógica. Esperemos a despertar.
Hay algo tan necesario como el pan de cada día, y es la paz de cada día. La paz sin la cual el pan es amargo.
¿Quién no sabe que en México seguimos al pie de la letra el precepto bíblico de alabar a los muertos? A los vivos los elogiamos cuando pueden darnos algo.