Frases de Albert Einstein

Albert Einstein fue un físico alemán de origen judío, nacionalizado después suizo, austriaco y estadounidense. Se lo considera el científico más importante, conocido y popular del siglo XX.

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La vida es hermosa, vivirla no es una casualidad.
Encuentro que más poderoso es un país, tantos menos llega a hablar la razón en su gobierno. ¿Para qué creen que les sirve la arrogancia? Pero los pecados se pagan después, ¡ya lo creo!
El azar no existe; Dios no juega a los dados.
La religión sin la ciencia estaría ciega, y la ciencia sin la religión estaría coja también.
Cualquier persona que nunca ha cometido un error, nunca ha intentado algo nuevo.
No creo en la inmortalidad de las personas y considero que la ética es una preocupación exclusivamente humana, sin que exista ninguna autoridad sobrehumana detrás de ella.
Nosotros, los mortales, logramos la inmortalidad en las cosas que creamos en común y que quedan después de nosotros.
Si no chocamos contra la razón nunca llegaremos a nada.
Intenta no ser una persona de éxito, sino más bien una persona de virtud.
El mundo no será destruido por quienes hacen el mal, sino por quienes los observan sin hacer nada.
?Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia?
El verdadero valor de una persona está determinado principalmente por el grado y el sentido en que ha sido liberado del ego.
Nada incrementaría tanto la posibilidad de supervivencia sobre la Tierra como el paso hacia una alimentación vegetariana.
La madurez comienza a manifestarse cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.
Aquél que no cometió nunca un error, nunca intentó algo nuevo.
Mi ideal político es el democrático. Cada uno debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado.
Hay momentos en los que uno se siente libre de su propia identificación con las limitaciones e insuficiencias humanas. En esos momentos uno se imagina que está en algún lugar de un pequeño planeta, contemplando con asombro la fría pero profundamente conmovedora belleza de lo eterno, de lo insondable; la vida y la muerte fluyen en uno, y no hay ni evolución ni destino; sólo Ser.
Las personas que leen demasiado y usan muy poco el cerebro caerán en hábitos vagos de pensamiento.
No existe el azar, Dios no juega a los dados.
Los intelectuales solucionan problemas, los genios los previenen.
La naturaleza esconde su secreto porque es sublime, no por astucia.
El espíritu humano debe prevalecer sobre la tecnología.
El espíritu humano debe dominar ante la tecnología.
Una manera de vivir simple y sin pretensiones es mejor para todo el mundo, mejor para la mente y el cuerpo.
Si quieres ser feliz, átate a una meta, no a personas o cosas.
Todo aquello que el hombre ignora no existe para él. Por eso el universo de cada uno se resume al tamaño de su saber.
Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es un necio.
El arte supremo del maestro es despertar el gozo en la expresión y el conocimiento creativo de los estudiantes.
Es vital para una educación valiosa que el pensamiento crítico independiente se desarrolle en el ser humano joven, un desarrollo que se ve gravemente comprometido por sobrecargarlo demasiado y con temas excesivamente variados.
Sobrecargar de información a los estudiantes conduce, necesariamente, a la superficialidad del conocimiento. La enseñanza debe ser de tal forma que lo que se enseñe sea percibido como un don valioso y no como un deber.
La enseñanza debería ser de forma que lo ofertado se percibiese como un regalo valioso en lugar de un deber.
La próxima guerra mundial se llevará a cabo con piedras.
El esfuerzo por unir sabiduría y acción se logra pocas veces y dura poco.
La imaginación lo es todo. Es el avance de lo siguiente que atraerá la vida.
Es un gran placer para mí ver la terquedad de un inconformista incorregible aclamada calurosamente.
Tened en cuenta que las cosas maravillosas que aprendéis en vuestras escuelas son el trabajo de muchas generaciones. Todo esto se pone en vuestras manos como herencia para que lo recibáis, lo honréis, lo ampliéis y un día lo transmitáis fielmente a vuestros hijos.
La mejor emoción de la que somos capaces es la emoción mística.
La vida es como andar en bicicleta. Para mantener tu balance debes seguir moviéndote.
La educación es lo que queda después de que uno ha olvidado lo que ha aprendido en el colegio.
La sabiduría no es producto de la escolarización, sino del intento de adquirirla durante toda la vida.