El otro dÃa corté una naranja en dos;

El otro dÃa corté una naranja en dos; uno de los trozos se fue rodando hasta tu casa, intentando encontrarte, ya que es consciente de que tú, amor mÃo, eres mi media naranja.
...
Te pueden interesar también
-
-
Resulta hermoso contemplar el paisaje desde la cima de una montaña, pero lo es más decirte te amo cada mañana.
-
-
Cuando no podemos hablar, mi dÃa se impregna de oscuridad, y es que tú eres la única estrella que me alumbra, la única que quiero adorar.
-
Llamé a un artista para que pintase tu rostro, pero me dijo que no existÃan colores para algo tan precioso.