Durante la tempestad, cuando los vientos agitan las aguas del mar, es dulce contemplar desde la ribera las duras pruebas del prójimo. — Lucrecio
Durante la tempestad, cuando los vientos agitan las aguas del mar, es dulce contemplar desde la ribera las duras pruebas del prójimo.
Frases de Lucrecio
Interpretacion
El autor observa la paradoja de quien, protegido en la orilla, contempla con cierta complacencia las dificultades ajenas. Señala una distancia entre quien sufre y quien observa sin intervenir. También puede entenderse como reflexión sobre la fragilidad humana y la empatía ausente. Invita a considerar la responsabilidad moral del espectador frente al sufrimiento.
Temas
lucrecio tempestad empatía observación sufrimiento filosofía humanidad
Cuando la mar está gruesa y los vientos agitan las aguas, es agradable contemplar desde la tierra el peligro ajeno.
A nadie se ha dado la vida como una propiedad enajenable; a todos por el contrario se les dio en usufructo.