Frases de Gabriel García Márquez - Cuando un recién nacido aprieta con su
Cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
Frases de Gabriel García Márquez
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Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.
Esa tarde se preguntó a sí mismo, con su infinita capacidad de ilusión, si tal indiferencia implacable podría no ser un subterfugio para ocultar los tormentos del amor.