Viví con mi madrina y mi madre en Nueva
Viví con mi madrina y mi madre en Nueva Zelanda hasta los siete años. Ambos eran psicólogos de Jung y tenían un refugio para personas sin hogar para pandilleros callejeros en Nueva Zelanda.
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Si yo fuera un hada madrina, te daría el deseo de tu corazón en un instante y me enjugaría las lágrimas y te diría que no llores.
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¿Por qué siempre me rescatas? Toda Cenicienta necesita un hada madrina. Pero a veces tu hada madrina te necesita de regreso.
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Había un lince en el zoo que se llamaba Tove y del que me enamoré totalmente. Fue mi querida madrina la que decidió llamarme Tove Lo, por ese lince. Se me quedó.
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¿No se supone que las hadas madrinas son agradables y te hacen sentir mejor contigo mismo? …No, estás confundiendo a las hadas madrinas con las dependientas.