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Un paisaje nunca es reductible a su real

Un paisaje nunca es reductible a su realidad físi...

Un paisaje nunca es reductible a su realidad física; la transformación de un país en paisaje supone siempre una metamorfosis, una metafísica, entendida en sentido dinámico.


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  • Los paisajes sin consuelo no tienen sentido.



  • La naturaleza no está hecha de la manera en que nos gustaría. Exageramos piadosamente sus maravillas, como el paisaje alrededor de nuestra casa.



  • La memoria es la cuarta dimensión de cualquier paisaje.



  • La vida es como un paisaje. Vives en medio de él, pero solamente puedes describirlo desde un punto que te permita tener perspectiva.



  • Hay un paisaje eterno, una geografía del alma; buscamos su contorno todas nuestras vidas.