Frases de Edward Bulwer-Lytton - Un necio se halaga a sí mismo, un hombr
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La puntualidad es la virtud severa de los hombres de negocios y la graciosa cortesía de los príncipes.
Nada es tan contagioso como el entusiasmo; mueve piedras, encanta a las bestias. El entusiasmo es el genio de la sinceridad, y la verdad no logra victorias sin él.