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Todos esos huesos rotos en el norte de J

Todos esos huesos rotos en el norte de Japón, tod...

Todos esos huesos rotos en el norte de Japón, todas esas vidas rotas y esos hogares rotos nos llevan a recordar lo que en tiempos más tranquilos invariablemente estamos dispuestos a olvidar: el más severo y escalofriante de los mantras, que nos sostiene, simplemente es, que la humanidad habita en esta tierra sujeta al consentimiento geológico, que puede retirarse en cualquier momento.


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  • Ninguna familia rota es irreparable.



  • La familia es lo primero; no hay nada más importante.



  • Los problemas no duran para siempre; siempre hay esperanza.



  • Cuando tu familia se deshace, no hay nada que puedas hacer para evitarlo.



  • Las personas que renuevan y mejoran las viviendas son penalizadas con más impuestos por crear valor y mejorar el vecindario.