Te amo, hermano mío, quienquiera que seas; adorés donde adorés — Yibrán Jalil Yibrán
Te amo, hermano mío, quienquiera que seas, ya sea que adores en una iglesia, te arrodilles en tu templo o ores en tu mezquita. Ustedes y yo somos hijos de una sola fe, porque los diversos caminos de la religión son dedos de la mano amorosa del único ser supremo, una mano extendida a todos, ofreciendo integridad de espíritu a todos, deseosos de recibir a todos.
Frases de Yibrán Jalil Yibrán
Interpretacion
El autor expresa un mensaje de fraternidad universal que trasciende las prácticas religiosas. Señala que las distintas formas de culto son manifestaciones de una misma fe compartida. Invita al respeto mutuo y a reconocer la unidad esencial entre las personas. Subraya la idea de un ser supremo que acoge a todos por igual.
Temas
unidad fraternidad religión tolerancia espiritualidad yibrán jalil yibrán respeto