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Si yo quiero que Dios me golpee, Dios me

Si yo quiero que Dios me golpee, Dios me golpeará...

Si yo quiero que Dios me golpee, Dios me golpeará.


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  • Odié cada minuto de entrenamiento, pero dije, «no te rindas, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón».



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  • Flotar como una mariposa, picar como una abeja. Tus manos no le pueden pegar a lo que tus ojos no ven.