Skip to main content

Poemas para mi Novia

Poemas para mi Novia. Encuentra docenas de Poemas para mi Novia con fotos para copiar y compartir.

0


  • No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
    o flecha de claveles que propagan el fuego:
    te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
    secretamente, entre la sombra y el alma.

    Pablo Neruda





  • Volverán las oscuras golondrinas
    en tu balcón sus nidos a colgar,
    y, otra vez, con el ala a sus cristales
    jugando llamarán;

    Gustavo Adolfo Bécquer






  • Podrá nublarse el sol eternamente. Podrá secarse en un instante el mar. Podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal. ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón, pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor.





  • Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
    qué soledad errante hasta tu compañía.
    Siguen los otros, los que en ti no se hallaron.

    Pablo Neruda







  • Este amor ya no puede crecer con tu frente,
    con tus manos amorfas, con tu vientre de estatua,
    este amor ya no crece sino en el silencio.

    Octavio Paz






  • Cerrar podrá mis ojos la postrera
    sombra que me llevare el blanco día,
    y podrá desatar esta alma mía
    hora a su afán ansioso lisonjera.

    Francisco de Quevedo








  • Tengo miedo a perder la maravilla
    de tus ojos de estatua y el acento
    que de noche me pone en la mejilla
    la solitaria rosa de tu aliento.

    Federico García Lorca







  • En tanto que de rosa y azucena
    se muestra la color en vuestro gesto,
    y que vuestro mirar ardiente, honesto,
    enciende al corazón y lo refrena.

    Garcilaso de la Vega







  • Ya las gentes murmuran que yo soy tu enemiga
    porque dicen que en verso doy al mundo tu yo.
    Mienten, Julia de Burgos. Mienten, Julia de Burgos.
    La que se alza en mis versos no es tu voz: es mi voz.

    Julia de Burgos






  • En el silencio estrellado
    la Luna daba a la rosa
    y el aroma de la noche
    le henchía –sedienta boca–
    el paladar del espíritu,
    que adurmiendo su congoja
    se abría al cielo nocturno
    de Dios, –insondable boca–.

    Juan Ramón Jiménez






  • Margarita, está linda la mar,
    y el viento lleva esencia sutil
    de azahar; yo siento en el alma
    una alondra cantar; tu acento.

    Rubén Darío






  • Yo no sé si te quiero más cuando te pienso
    que cuando te veo;
    pero sé que te quiero más cuando te veo
    que cuando no te veo.

    Amado Nervo








  • Eres la razón de mi existencia
    y también la razón de mi poesía.

    Jaime Sabines






  • Compañera
    usted sabe
    puede contar
    conmigo
    no hasta dos
    o hasta diez
    sino contar
    conmigo.

    Mario Benedetti







  • Si tú me dices ven,
    lo dejo todo.
    Que la vida es ancha y ajena
    y el mundo, estrecho y propio.

    Blas de Otero







  • Eres tú la eterna que he soñado mil veces
    en mis horas de ensueño y de poesía;
    la que he de amar aun después de muerto,
    mi amada inmóvil, mi amada en mi vida.

    Amado Nervo