No tienes nada que hacer sino el salvar
No tienes nada que hacer sino el salvar almas. Por lo tanto pasa y se gastado en este trabajo. E ir no sólo a los que te necesitan, sino a aquellos que más te necesitan. No es asunto de predicar tantas veces, y cuidar de la sociedad esto o aquello, sino de salvar tantas almas como sea posible, y atraer muchos pecadores como sea posible al arrepentimiento.
Te pueden interesar también