Frases de Robert A. Heinlein - No perjudiques a tus hijos haciéndoles
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La teologÃa nunca ha sido de gran ayuda, es como buscar, a medianoche y en un sótano oscuro, a un gato negro que no está ahÃ.
El amor es la condición en la que la felicidad de otra persona es esencial para tu propia felicidad.