Skip to main content

No me gusta en realidad el café, pero t

No me gusta en realidad el café, pero tampoco me ...

No me gusta en realidad el café, pero tampoco me gusta cuando mi cabeza golpea el escritorio cuando me estoy quedando dormido.


Te pueden interesar también



  • Yo orquesto mis mañanas al son del café.



  • No hay nada como una taza de café para estimular las células del cerebro.



  • Sin mi café de la mañana, soy sólo como una pieza dorada y seca de carnero.



  • El café es un bálsamo para el corazón y el espíritu.



  • Una buena taza de su negro licor, bien preparado, contiene tantos problemas y tantos poemas como una botella de tinta.