No hay nada de malo en expresar nuestro dolor, pero si nos aferramos a él se convierte en un castigo que nos imponemos a nosotros mismos. — Elisabeth
No hay nada de malo en expresar nuestro dolor, pero si nos aferramos a él se convierte en un castigo que nos imponemos a nosotros mismos.
Interpretacion
La cita reconoce que expresar el dolor es válido y necesario, pero advierte sobre el peligro de quedarse anclado en él. Aferrarse al sufrimiento lo transforma en una pena autoimpuesta que dificulta la recuperación. Invita a procesar las emociones sin convertirlas en identidad permanente. Promueve la compasión propia y el desapego saludable.
Temas
dolor sanación aferramiento autocompasión desapego emociones reflexión
Te pueden interesar también