Frases de Wystan Hugh Auden - Miles han vivido sin amor y ni uno solo
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El oÃdo tiende a ser flojo, anhela lo familiar y se sorprende por lo inesperado; el ojo, por otro lado, tiende a ser impaciente, anhela la novela y se aburre por la repetición.
Quizás solo haya un pecado capital: la impaciencia. Debido a la impaciencia fuimos expulsados ​​del ParaÃso, debido a la impaciencia no podemos regresar.