Mensajes de Condolencias

Qué honor y qué bendición haberlo conocido. Fue una verdadera luz en nuestras vidas y lo echaremos mucho de menos.

Día a día pienso en ti, pues tu recuerdo sigue bien vivo mí.

Los mensajes de condolencias deben ser cálidos y sinceros. No hay necesidad de regodearse en el sufrimiento, pero también es importante no ser demasiado breve o impersonal. Si conoces bien a la familia del fallecido, puedes personalizar el mensaje incluyendo recuerdos personales o historias divertidas sobre el difunto. Si los conocimientos sobre el fallecido son limitados, entonces intenta ser lo más amable y sensible posible, ofrecer tu ayuda si la necesitan y expresar tu tristeza por su pérdida.

En mis oraciones la recuerdo, y puedes estar seguro de que a ti tampoco te olvido. Mi más sentido pésame.

Hemos compartido grandes momentos en la vida, y quiero que sepas que en estos días difíciles también estaré cerca para lo que necesites.

Sabemos que su partida es sentida y que lo extrañaremos, pero también sabemos que ahora está en paz y descansando.

Si mi abrazo fuera lo suficientemente fuerte para quitarte el dolor, no lo terminaría nunca.

Os mando mi más sincero pésame y ojalá el tiempo os enseñe a seguir adelante y a vivir los recuerdos, porque ellos son el mayor impulso al presente. ¡Un fuerte abrazo!

Ni siquiera puedo comprender por lo que estás pasando en estos momentos, pero quisiera ofrecer mi más sentido pésame a ti y a tu familia.

Cuenta conmigo para lo que necesites, te acompaño en el sentimiento.

La muerte es algo por lo que todos debemos pasar, sin embargo nunca estamos preparados. Mi más sentido pésame, compañero.

Quedémonos con los buenos recuerdos que nos regaló; eso nos hará más fuertes.

Mis condolencias a la familia afligida; mis pensamientos y mis plegarias están con vosotros.

Que tu recuerdo mantenga viva la llama de su luz.

Era una gran persona, ejemplo vital para otras muchas; su recuerdo permanecerá y su trayectoria será recordada.

Aunque el final siempre es triste, debemos recordar a los que ya no están en los buenos momentos y guardarlos en nuestro corazón.

Un día nos volveremos a ver. Hasta entonces, no dejemos de recordarle.

Rezaré por su descanso y por la paz y el consuelo que necesitas.