Frases de Emily Dickinson - Los que amamos son incapaces de morir, y
Te pueden interesar también
La buena suerte no es casual, es producto del trabajo; así la sonrisa de la fortuna tiene que ganarse a pulso.
La esperanza es la cosa con plumas que se posa en el alma y canta una melodía sin palabras y nunca se detiene.
No conozco nada en este mundo que tenga más poder que una palabra. Algunas veces escribo una y la veo, hasta que comienza a brillar.