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Los dolores de hábitos desconcertado o

Los dolores de hábitos desconcertado o frustrado,...

Los dolores de hábitos desconcertado o frustrado, y el placer inherente que hay en pos de ellas, son los motivos que la naturaleza ha puesto en nuestras voluntades generalmente sin cuidar para nosotros por qué informar, y que a veces decretos, en efecto, que sus razones no serán las nuestras.


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  • Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.



  • Escribo porque es un acto amoroso que me da placer.