Lo mejor de ser niño: ves todo posible. Lo peor de ser adulto: no aceptar esa creencia.
Lo mejor de ser niño es que ves todo posible. Lo peor de ser adulto es no aceptar esa creencia del niño.
Interpretacion
Contrasta la libertad imaginativa de la infancia con la rigidez adulta. Señala cómo perder la confianza en lo posible empobrece la vida. Invita a recuperar la fe y la apertura mental del niño. Es una reflexión sobre actitud y perspectiva vital.
Temas
niñez adultos creencia imaginación perspectiva reflexión inspiración
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