Frases de Martín Lutero - La superstición, la idolatría y la hip

Cuando la batalla se recrudece, se prueba la lealtad del soldado.

Me mire a mi mismo y vi imposible salvarme; mire a Jesús y vi imposible perderme.

La verdadera humildad no sabe que es humilde. Si lo hiciera, estaría orgulloso de la contemplación de tan hermosa virtud.

La oración no es para cambiar los planes de Dios. Es para confiar y descansar en Su soberana voluntad.

Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más tiempo se le hace rodar, más grande se vuelve