Frases Tristes de Amor

Estar separados no significa olvidarnos o pensar que se puede borrar todo lo que hemos vivido juntos.

Este adiós sin palabras no lo quiso ninguno de los dos, pero hay cosas que suceden por más que uno quiera que sea diferente.

Te vas, y contigo se van los besos que nunca te he dado, las caricias que aún no inventé para ti, nuestro futuro juntos.

Si hice míos tus ojos, tus manos, tus sueños, tu alegría y tristeza, tus esperanzas... si hice mía tu vida entera ¿con qué me quedo si te vas?

Aunque ya no estemos juntos no te apartas de mí, sigues viviendo en mi corazón y en el amor que todavía te tengo.

No me di cuenta cuándo ni cómo sucedió, pero se acabó el amor que sentíamos antes.

Amarte es una estupidez si solo puedo hacerlo en el recuerdo, pero no puedo evitarlo.

Quizás un día nos volvamos a ver, pero ya no seremos los mismos, ya habrá cambiado todo y nunca más volverá a ser igual que ayer.

En el momento justo cuando empezaba a darme cuenta de lo mucho que te amo, tú decides irte.

Ahora que no te tengo es cuando más presente estás, cuando más te recuerdo, a pesar de que quiera con todas mis fuerzas olvidarte.

Una y otra vez me pregunto hasta el cansancio: ¿por qué no puedo olvidarlo si ya no me ama?, ¿por qué lo sigo amando?

Quisiera guardar todo lo que vivimos juntos, todo lo que nos amamos, todos nuestros recuerdos en un lugar secreto, seguro, escondido, para que aunque pase el tiempo permanezca allí intocable, por si un día vuelves a retomarlo justo donde lo dejamos.

Encontrarse, de pronto, con las manos vacías, con el corazón vacío. Sombra perdida entre las sombras, ¿cómo recuperarte, rehacerte, vida?

Es doloroso escribir un adiós, para intentar hacer que esa persona te diga para, quédate a mi lado.

Cuando me miras siento alegría y tristeza, la alegría de verte y la tristeza de no tenerte.

Te quise muchísimo durante mucho tiempo, pero llegó el día en que desperté de ese bonito sueño y entendí que sólo tenías tiempo para todo lo demás, pero no para mí. Te lloraré, pero nunca volveré a creerte, nunca volveré a ti. Adiós.

Siempre he necesitado de tu amor para poder respirar, ahora sin ti a mi lado ya no sé lo que voy a hacer.

¿Sabes? Pensé que deberías saberlo. – ¿Saber qué? – Que alguna vez fuiste feliz conmigo.

Al final de la tormenta viene la calma, pero sin de tu amor no hay más nada.

Un millón de palabras no te traerían de vuelta, lo sé porque lo he intentado, yo nunca hubiera un millón de lágrimas, sé que he llorado.

Es mejor perder amando, que no haber amado nunca.

Nunca se sufre por amor. Se sufre por desamor, por desencanto o por indiferencia, pero nunca por amor. El amor no lastima.

Lo extraño es que no sólo llueve afuera, otra lluvia enigmática y sin agua nos toma de sorpresa. Llueve en el corazón, llueve en el alma.

Me enfado cuando no me contestas lo que te escribo, luego me arrepiento de todos los te quiero que te he dicho, cuando sé que no eres bien para mí.

¿Qué triste es querer a alguien que no sabe querer?, pero aún más triste es el no poder dejarlo de querer.

Me encantaban tus mensajes, tus fotos, tus canciones, tus buenos momentos, tus ilusiones... Me encantaba todo de ti, ello me enamoró, y lo que hiciste justo después, la vida me destrozó. Me hundo en la tristeza.

Es increíble lo perdido que me siento desde que ya no te tengo a mi lado.

Enamorarme de ti fue lo más sencillo, permanecer enamorado un desafío, pero sin duda dejarte ir es lo más complicado.

Al verte partir con otro me siento desdichado, pero sé que algún día tú volverás a mi lado.

Queriendo que es difícil de olvidar, amarte es más difícil que lamentar, perdiendo ti es difícil de aceptar, pero incluso con todo el dolor que he sentido, dejar ir es el más doloroso aún.

Querer a alguien sin esperanza es duro, pero peor es vivir sin la esperanza de querer a alguien.

No hay lugar más triste que ese donde te recuerdas feliz.

Anoche miré al cielo y empecé a dar a cada estrella una razón por la que te quiero tanto. Me faltaron estrellas.

Ya no somos los mismos, los de antes, ya no nos amamos como ayer lo hacíamos.

Más vale tu sonrisa triste, que la tristeza de no verte sonreír.

La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad... Nunca.

Ofrecer amistad a quien pide amor es como dar pan a quien muere de sed.

Un millón de palabras no te traerían de vuelta, lo sé porque lo intenté, tampoco un millón de lágrimas, lo sé, porque ya las lloré.

El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.

Tristeza es ese sentimiento que te deja el amor después de haberlo perdido.