Frases de Realización Personal

Nada es nunca tan bueno como parece de antemano.

Conténtate con lo que tienes; alégrate de cómo son las cosas. Cuando te das cuenta de que no te falta nada, el mundo entero te pertenece.

Toca una melodía alegre y alegres bailarines se sumarán a tu viaje.

Ni la riqueza ni el esplendor, sino la tranquilidad y la ocupación, dan la felicidad.

La prisa de un tonto es la cosa más lenta del mundo.

Ningún día es tan malo que no pueda ser arreglado con una siesta.

Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance para toda la vida.

Siempre he pensado que hay que creer en la suerte para tenerla.

Lo insoportable es el principio de la curva de la alegría.

Admirarse a uno mismo da mucho consuelo.

Se ha encontrado una explicación para todas las cosas, excepto para cómo vivir.

En este mundo sólo existen dos tragedias. Una es no conseguir lo que se quiere y la otra es conseguirlo.

Por muy mal que pueda parecer que van las cosas ahora, mañana serán los viejos buenos tiempos de alguien.

Si quieres duplicar tus éxitos, simplemente duplica tus fracasos.

Sólo los frívolos se conocen.

El verdadero secreto del triunfo es el entusiasmo.

La acción no siempre aporta felicidad; pero sin la acción la felicidad no existe.

Emplee su tiempo cultivándose con los escritos de los demás, de este modo obtendrá fácilmente aquello para lo que otros han trabajado duramente.

El día es infinitamente largo para el que sabe cómo apreciarlo y emplearlo.

El hombre que no encuentra satisfacción en sí mismo, la busca en vano en cualquier otro lugar.

Cuando llegan las desgracias, es muy posible que nos estén salvando de algo peor; o cuando se comete un error grave, puede fácilmente servirle a uno mejor que la más deliberada decisión.

Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.

Es importante que el hombre sueñe, pero lo es igualmente que pueda reírse de sus sueños.

Es mejor preguntar dos veces que quedarse sin preguntar.

Los deseos son los presentimientos de facultades que residen en nosotros, los signos precursores de lo que un día estaremos en condiciones de llevar a cabo.

Dada la manera de ser del hombre actual, ser conciso equivale a ser inspirado.

Probamos el oro en el fuego, distinguimos a nuestros amigos en la adversidad.

Invertir en conocimientos produce siempre los mejores intereses.

La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.

Aquel que quiera cambiar el mundo debe empezar por cambiarse a sí mismo.

Causa mucho mejor efecto que los demás descubran tus cualidades sin tu ayuda.

Sólo el amor puede dividirse una y otra vez sin disminuir.

El ser más débil, al concentrar sus facultades en un sólo tema u objetivo podrá lograr algo; en cambio, el más fuerte, al disiparlas entre muchos fines, quizá no consiga realizar nada.

La verdadera felicidad estriba en el ejercicio del libre albedrío propio.