Skip to main content

Frases de Enemistad

46


  • La característica central del orgullo es la enemistad: la enemistad hacia Dios y la enemistad hacia nuestros semejantes.




  • El odio es corrosivo de la sabiduría y la conciencia de una persona; la mentalidad de enemistad puede envenenar el espíritu de una nación.




  • Hablo de paz, mientras que la enemistad encubierta bajo la sonrisa de las heridas de seguridad del mundo.




  • Un hombre no puede abandonar el hábito del pecado si no primero obtiene enemistad hacia el pecado. Porque la confesión del pecado es la causa de la verdadera humildad.




  • Ningún amigo como un hermano; ningún enemigo como un hermano.




  • Temo a un solo enemigo que se llama, yo mismo.




  • Considero más valiente al que conquista sus deseos, que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.




  • El hombre temeroso no sabe lo que es estar solo: detrás de su silla hay siempre un enemigo.




  • Es muy fácil perdonar a nuestros enemigos cuando no tenemos los medios de aniquilarlos.




  • La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores.




  • Hay que elegir a los amigos por su elegancia y su belleza; a los simples camaradas por su manera de ser, y a los enemigos por su inteligencia




  • Los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales, el tiempo y su propio contenido.




  • Como no fue genial, no tuvo enemigos.




  • El más excelso conquistador es el que vence al enemigo sin descargar ningún golpe.




  • Un estudio muy amplio nos indica que los dos enemigos de la felicidad humana son el dolor y el aburrimiento.




  • El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar.




  • Los hombres sabios aprenden mucho de sus enemigos.




  • Dios nos ha dado la lengua para que podamos decir cosas amables a nuestros amigos y duras verdades a nuestros enemigos.




  • Nada más peligroso que un ignorante amigo; mejor sería un sabio enemigo.




  • Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo.




  • Presta dinero a tu enemigo y lo ganarás a él; préstalo a tu amigo y lo perderás.




  • Hay que guardarse bien de un agua silenciosa, de un perro silencioso y de un enemigo silencioso.




  • Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.




  • Perdona a tus enemigos, pero jamás olvides su nombre.




  • Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo; no sea que te chamusques a ti mismo.




  • Los amigos se suelen considerar sinceros; los enemigos realmente lo son: por esta razón es un excelente consejo aprovechar todas sus censuras para conocernos un poco mejor a nosotros mismos, es algo similar a cuando se utiliza una amarga medicina.




  • A quien amigos tiene por millones ninguno sobrará; el que tan sólo un enemigo cuenta por doquier lo encontrará.




  • ¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?




  • Sólo temo a mis enemigos cuando empiezan a tener razón.




  • Las enemistades ocultas y silenciosas, son peores que las abiertas y declaradas.




  • ¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?




  • Hay que acostumbrarse a vivir con los enemigos, ya que no a todos podemos hacerles nuestros amigos.




  • Si no tienes enemigos es señal que la fortuna te ha olvidado.




  • No conozco mayor enemigo del hombre que el que es amigo de todo el mundo.




  • Vale la pena conocer al enemigo... entre otras cosas por la posibilidad de que algún día se convierta en un amigo.




  • Todos nuestros enemigos son mortales.




  • Toma consejo de tu enemigo.




  • Quien no tiene enemigos, tampoco suele tener amigos.




  • Los peores enemigos son los que aprueban siempre todo.




  • ¡Dios me libre de enemistades de amigos!