<br>Muchas personas son como los relojes: Indican una hora y tocan otra.<br>La persona que no comete nunca una tontería nunca hará nada interesante.<br>El ambiente en el que se mueve la persona la mayor parte del día determina su carácter.<br>Algunas personas sólo guiñan los ojos para poder apuntar mejor.<br>La persona que no tiene un corazón caritativo padece del peor de los males cardiacos.<br>No hay nada más raro en el mundo que una persona a la que siempre podamos tolerar.<br>La mayoría de las personas prefieren confesar los pecados de los demás.<br>El esclavo sólo tiene un dueño: el ambicioso, tantos como personas le puedan ser útiles a su fortuna.