Frases de Azar

Déjame decirte. Debes prestar atención a las señales. Cuando la vida se acerca a un momento como éste, es un pecado si no regresas ... te lo digo.

En el espacio entre el caos y la forma había otra oportunidad.

Cada vez que le leía, era como si la estuviera cortejando, porque a veces, solo a veces, se enamoraba de mí de nuevo, como lo había hecho hace mucho tiempo. Y ese es el sentimiento más maravilloso del mundo. ¿A cuántas personas se les ha dado esa oportunidad? ¿Que alguien a quien amas se enamore de ti una y otra vez?

¿Miedo? ¿Qué tiene que ver un hombre con el miedo? El azar gobierna nuestras vidas y el futuro es completamente desconocido. Es mejor vivir como podamos, día a día.

Si tienes miedo de arriesgarte, hazlo de todos modos. Lo que no haces puede generar los mismos remordimientos que los errores que cometes.

La vida ... Para unos es una batalla, para otros su baile ... ¡Para ricos es fiesta, para pobres es casualidad!

Ningún soldado sobrevive a mil oportunidades. Pero todo soldado cree en el azar y confía en su suerte.

Es la elección, no la casualidad, lo que determina tu destino.

Nada podría ser más irracional que la idea de que algo proviene de la nada.

Si es preciso sucumbir, enfrentémonos antes con el azar.

El mundo es un caleidoscopio. La lógica la pone el hombre. El supremo arte es el del azar.

El azar sólo favorece a la mente preparada.

Usted es príncipe por azar, por nacimiento; en cuanto a mí, yo soy por mí mismo. Hay miles de príncipes y los habrá, pero Beethoven sólo hay uno.

Al sostener que existen los dioses, ¿No será que nos engañamos con mentiras y sueños irreales, siendo que sólo el azar y el cambio mismo controlan el mundo?

No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas.

En la guerra debemos contar siempre con los golpes del azar y con los accidentes que no pueden preverse.

Supe entonces, con humildad, con perplejidad, en un arranque de mexicanidad absoluta, que estábamos gobernados por el azar y que en esa tormenta todos nos ahogaríamos, y supe que sólo los más astutos, no yo ciertamente, iban a mantenerse a flote un poco más de tiempo.

Descubrí que la vida es un juego de azar donde pierde el que gana.

La necesidad lo hizo sacar del anaquel un libro antiguo, y el azar lo llevó a las páginas donde el autor declara que un hombre, para ser algo en la vida, debe tener claro qué quiere ser y cuáles son sus límites.

Soy un tipo trabajador, al que no se le escapa nada. No dejo nada librado al azar. Si a mi equipo le ganan es porque el rival juega mejor.

Todo cuanto existe es fruto del azar y la necesidad.

El azar es un milagro disfrazado.

Aunque los hombres se vanaglorian de sus grandes obras, frecuentemente no son estas el resultado de un noble propósito, sino efecto del azar.

Nuestra sabiduría no se encuentra menos a merced del azar que nuestra propiedad.

Tampoco es inescrutable el azar, también está regido por un orden.

Si Dante, Shakespeare, o Beethoven hubieran muerto en la infancia, la humanidad se hubiera perdido lo que les debe a ellos. En este sentido podemos decir que el azar juega un papel en los asuntos humanos.

El que no deja nada al azar, hará pocas cosas mal, pero hará pocas cosas.

Nos avergonzamos de reconocer todo lo que debemos a la casualidad. De todos los bienhechores es el que cuenta con más ingratos.

No cuentes con que el azar te llevará a alguna parte, porque no lo hará.

Comerse un higo chumbo junto a una tapia encalada y saber íntimamente que el azar es una de las formas que adopta la luz del sol cada día, eso modela nuestra felicidad.

Hombre, hazte esencial: cuando el mundo pase, lo que es del azar caerá; la esencia quedará.

Los azares de la vida son tales, que toda eventualidad se hace posible.

La providencia es el nombre cristiano para bautizar el azar.

¿Para qué llamar caminos a los surcos del azar? Todo el que camina anda, como Jesús, sobre el mar.

El azar o su pariente de gala, el destino.

Para un hombre sensible no existe esa cosa que llaman azar.

Es el azar, no la prudencia, quien rige la vida.

El azar favorece a una mente bien entrenada.

Las ideas de azar y de destino obsesionan a quienes se embarcan en empresas temerarias.

Todas las cosas del mundo son hijas o nietas del azar.