Frases de Discreción

Todo hombre tiene su dignidad. Estoy dispuesto a olvidar el mío, pero a mi propia discreción y no cuando alguien más me lo diga.

Incluso las personas privadas a su debido tiempo, con discreción y temperamento, pueden reprender a otros, a quienes observan cometer pecados, o siguen malos caminos, por designio caritativo, y con la esperanza de recuperarlos.

Las frases de discreción son aquellas que nos recuerdan la importancia de mantener nuestras palabras y acciones bajo control. Esto se hace para evitar dañar a otros o causar problemas innecesarios. La discreción es una cualidad importante en muchos aspectos de la vida, ya sea en el trabajo, las relaciones personales o los asuntos públicos.

La discreción es la mejor amiga de una chica. Aprenda cuándo usarlo y cuándo dejarlo escapar.

Los talentos notables no están necesariamente relacionados con la discreción.

A veces la discreción debe dejarse de lado, y con los necios debemos hacernos tontos.

Ha llegado a ser prácticamente una especie de regla en la literatura que un hombre, una vez que se ha mostrado capaz de escribir originales, tiene derecho a robar de los escritos de otros a discreción.

Para hacer que otra persona se muerda la lengua, primero debes estar en silencio.

Nada es más peligroso que un amigo sin discreción; incluso un enemigo prudente es preferible.

La censura siempre frustra su propio propósito, porque crea al final el tipo de sociedad que es incapaz de ejercer una discreción real.

La discreción del habla es más que la elocuencia, y hablar amablemente con quien tratamos es más que hablar con buenas palabras o en buen orden.

El respeto mutuo implica discreción y reserva incluso en el amor mismo; significa preservar la mayor libertad posible para aquellos cuya vida compartimos.

La gran habilidad sin discreción llega casi invariablemente a un final trágico.

La discreción no es otra cosa que el sentido de la justicia con respecto al ámbito de los contenidos íntimos de la vida.

Al poner la discreción en manos de un funcionario para otorgar o denegar una licencia, tal estatuto crea una amenaza de censura que por su misma existencia enfría la libertad de expresión.

Mientras las leyes sigan siendo como son hoy, emplee algo de discreción: las opiniones fuertes nos obligan a hacerlo; pero en la intimidad y el silencio, compensémonos por esa cruel castidad que estamos obligados a exhibir en público.

El mérito consiste únicamente en la virtud del amor, condimentado con la luz de la verdadera discreción, sin la cual el alma no vale nada.

Mientras que la discreción señala la impropiedad de mi conducta, la inclinación me impulsa a arruinarme.

No repita nada, absolutamente nada, que se le diga confidencialmente. No existe tal cosa como decirle a una sola persona.

Piense en cuántas vidas inocentes se iluminan con las flagrantes indiscreciones de otras personas.

Incluso en el corazón de un héroe. La discreción es la mejor parte.

Una sana discreción no se indica tanto por no cometer nunca un error como por no repetirlo nunca.

Se puede transmitir la responsabilidad, pero no la discreción que la acompaña.

Sin discreción, las personas pueden estar cubiertas de afecto irrazonable y ahogadas con demasiada nutrición.

Hay muchas más cualidades brillantes en la mente del hombre, pero ninguna es tan útil como la discreción.

La filosofía no es más que discreción.

No muestro todas las fotos que tengo, creo que la discreción también es importante.

La mayor parte, sin la discreción que observa un escritor elegante, puede resultar fatal para su dueño; como Polifemo, privado de sus ojos, estaba más expuesto debido a su enorme fuerza y ​​estatura.

Ni la coquetería ni el amor están imbuidos de discreción.

La discreción es la perfección de la razón y una guía para nosotros en todos los deberes de la vida; La astucia es una especie de instinto, que solo se preocupa por nuestros intereses y bienestar inmediatos.

Apártese de la discreción cuando interfiera con el deber.

Si le cuenta a alguien un secreto y le pide que lo mantenga en secreto, le está pidiendo que muestre una discreción que no puede mostrar usted mismo.

La discreción no es la mejor parte de la biografía.

Dejamos a un lado las cartas para no volver a leerlas, y al fin las destruimos por discreción, y así desaparece el aliento más inmediato de vida, irrecuperablemente para nosotros y para los demás.

Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.

El que revela el secreto de otros pasa por traidor. El que revela el secreto propio, pasa por imbécil.

Los charlatanes son los hombres más discretos: hablan y hablan y no dicen nada.

Tu amigo tiene un amigo, y el amigo de tu amigo tiene otro amigo; por consiguiente sé discreto.

Si no quieres que se sepa, no lo hagas.

Las personas que hacen poco ruido son peligrosas.

Ten más de lo que muestras; habla menos de lo que sabes.