Frases de Deseos

Los deseos de nuestra vida forman una cadena cuyos eslabones son las esperanzas.

Para sentirse, no diremos seguros, pero animados y tranquilos a lo largo de la vida, hay que desear poco y esperar todavía menos.
Toda la actividad humana está motivada por el deseo o el impulso.
¡Mi único deseo es conocer el mundo y las comedias que en él se representan!.
Los hombres tienden a plantear sus deseos ante quienes consideran que es milagrosamente superior a ellos, por una vía de fe o por otra.
Los deseos son como los peldaños de una escalera, que cuanto más subes, tanto menos contento te hallas.

El que se alimenta de deseos reprimidos finalmente se pudre.
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Desear lo mejor, recelar lo peor y tomar lo que viniere.
¡Oh que aprisa piensa un vehemente deseo que no hay más que lo que piensa!
Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿Sabes qué pasa? Que acaba por no saber incluso lo que quiere.
No hay nada más fácil que el autoengaño. Ya que lo que desea cada hombre es lo primero que cree.
Cuando dos hombres desean la misma cosa que no pueden gozar juntos se convierten en enemigos.
Normalmente sólo vemos lo que queremos ver; tanto es así, que a veces lo vemos donde no está.

Las melodías conocidas dulces son, pero las desconocidas aún son más dulces.
Nuestro deseo desprecia y abandona lo que tenemos para correr detrás de lo que no tenemos.
Aquellos que restringen su deseo lo hacen porque es lo suficientemente débil para ser restringido.
No desear nada es no vivir.
El deseo florece; la posesión lo marchita todo.
Ten fe ciega, no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas.
Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho.