Skip to main content

Frases de Preocupaciones

0


  • A los demonios no les gusta el aire fresco, lo que más les gusta es que permanezcas en casa con los pies fríos.




  • No tengo ganas de preocupaciones. Cuando estreno sombrero me hace el efecto de que todos los números que conozco se borran de mi cabeza.




  • La preocupación tiene más preguntas que respuestas, y a menudo piensa en desistir.




  • Escriba las preocupaciones en la arena. Talle las victorias de ayer en piedra. Tome la piedra del pasado. Y luego seleccione.




  • El amor tiene mil maneras de hacernos dichosos, pero tiene muchas más de robarnos el sosiego.




  • ¿Qué nos importa el conocimiento de las cosas, si por él perdemos el reposo y la tranquilidad, de los cuales sin él gozaríamos?




  • Este es el objetivo de la meditación: aminorar las aflicciones ilusorias de nuestra mente e incluso erradicarlas.




  • Poco basta para consolarnos, porque poco es lo que basta para afligirnos.




  • La conciencia de la abundancia significa ausencia de preocupaciones monetarias.




  • No me preocupa el pasado y no le temo al futuro, pues mi vida está por entero concentrada en el presente y, a medida que se presentan las situaciones, las respuestas acuden a mí.




  • Nadie sabe lo que pesa la carga ajena.




  • El dinero y el tiempo son las dos cargas más pesadas de la vida, y es el más infeliz de los mortales aquel que de ambas cosas posee más de lo que sabe emplear.




  • ¡Afanes humanos! ¡Cuánta vaciedad en todas las cosas!




  • Ningún asunto humano merece mucha ansiedad.




  • El dinero se adquiere con trabajo, se guarda con temor y se pierde con gravísimo dolor.




  • Una preocupación es como un sentido nuevo que se abre en nuestro espíritu y que nos permite percibir mil cosas, ignoradas para el que pasa, distraído al lado del problema que nos obsesiona.




  • Encuentra un lugar de calma dentro de ti y deja que las preocupaciones del mundo te atraviesen sin arrastrarte.




  • Lo que perturba a los hombres no son precisamente las cosas, sino la opinión que de ellas se forman.




  • No anticipéis las tribulaciones ni temáis lo que seguramente no os puede suceder. Vivid siempre en un ambiente de optimismo.




  • No te preocupes por lo que digan de ti, ni siquiera Dios ha logrado caerle bien a todo mundo.




  • La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados.




  • Las preocupaciones se pierden con el tiempo.




  • Poca cosa nos consuela porque poca cosa nos aflige.




  • La preocupación es un juicio que espera las pruebas.




  • La inteligencia ha sido en todos los tiempos la reina del mundo y ha vencido las preocupaciones.




  • La vida no merece que uno se preocupe tanto.




  • Cuando el agua te llega al cuello, no te preocupes si no es potable.




  • Los hijos son tormento, y no otra cosa.




  • Estar preocupado es ser inteligente, aunque de un modo pasivo. Sólo los tontos carecen de preocupaciones.




  • Así como la desgracia hace discurrir más, la felicidad quita todo deseo de análisis; por eso es doblemente deseable.




  • Lo que distingue al hombre de los otros animales son las preocupaciones financieras.




  • Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae.




  • La preocupación hay que irla combatiendo mediante la ocupación consciente, que es lo que sirve, y dándonos cuenta de que preocuparse es anticiparse, desertiza el ánimo y nos fragmenta.




  • La vida es demasiado corta para que os preocupéis por cosas sin importancia.




  • Vamos aprendiendo que lo que nos pareció gravísimo llegará un día en que nos resulte neutro, sólo un hecho, sólo un dato.




  • El futuro será el que tenga que ser, y preocupándote por él solo aumentarás la probabilidad de que tus miedos se hagan realidad.




  • La vida es también compartir y hay que aprender a vivir sin tantos agobios, y trabajar, pero sin excesos.