Frases para Maestros

Es el supremo arte del maestro despertar la curiosidad en la expresión creativa y conocimiento.

En todo hombre hay algo que puedo aprender y de lo que puedo ser su pupilo.

Muchas veces, cuando nos encontramos fuera de nuestras zonas de confort o cuando nos sentimos desmotivados, una simple frase para maestros puede servir como un recordatorio positivo para seguir adelante.

Un buen maestro es como una vela; toma su conocimiento para alumbrar a los demás.

La influencia de un buen maestro nunca puede ser borrada.

El maestro es el corazón del sistema educativo.

Tengo suerte de tener un maestro como tú. Gracias por tus enseñanzas.

Lo que queremos es al niño en búsqueda del conocimiento y el conocimiento en búsqueda del niño.

El secreto de la educación reside en respetar al estudiante.

No solo enseñes a tus hijos a leer, enséñales a cuestionar lo que leen, enséñales a cuestionar todo.

Lo bello del aprendizaje es que nadie puede quitártelo.

La educación no es la preparación para la vida; es la vida misma.

Un maestro toma la mano, abre la mente y toca el corazón.

Maestra, nos has enseñado siempre el camino correcto. Lo que somos hoy es gracias a ti.

Querido maestro, gracias por ayudarnos a ser lo que somos hoy.

Enseñarles a los niños a contar está bien, pero enseñarles lo importante es aún mejor.

Todo buen maestro sabe lo importante que es crear un vínculo con sus estudiantes y comprender nuestra cultura.

El verdadero maestro defiende a sus alumnos de su propia influencia.

Dentro de cada educador grandioso, existe un niño que necesitaba un mejor maestro.

Un solo maestro puede transformar a un delincuente en un buen ciudadano.

Cuando eres un maestro, siempre estás en el lugar y tiempo correcto. No hay momentos malos para aprender.

La única y exclusiva señal de conocimiento exhaustivo, es la capacidad de enseñar.

Me gustan los maestros que hacen que te lleves a casa algo más que la tarea.

Observa a un maestro dentro de un salón lleno de estudiantes y verás lo que es el amor verdadero.

Un buen maestro es una persona con determinación.

Los buenos maestros saben cómo sacar lo mejor en sus estudiantes.

Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes, pero con gratitud a aquellos que conmovieron nuestros sentimientos.

Querida maestra gracias por alumbrar nuestro camino. Nuestros logros de mañana son gracias a tus enseñanzas de hoy.

La principal meta de la educación en los colegios debería ser crear hombres y mujeres que son capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente repetir lo que han hecho otras generaciones.

La mayoría de nosotros no tenemos más de cinco o seis personas que nos recuerdan. Los maestros tienen miles de personas que les recuerdan por el resto de sus vidas.

Cada niño debería tener en sus vidas un adulto que se preocupe por ellos. Y no siempre es un padre biológico o un miembro de la familia. Puede ser un amigo o un vecino. A menudo es un maestro.

Si alguien va cuesta abajo por el camino equivocado, no necesita motivación para apresurarle. Lo que necesita es educación para darle la vuelta.

Si estas planeando para un año, planta arroz; si estas planeando para una década, planta árboles; si estas planeando para una vida entera, planta educación.

Enseño porque nací para marcar la diferencia.

Los deberes de un maestro no son ni pocos ni pequeños, ya que elevan la mente e inyectan energía al carácter.

No descubres lo que es la paciencia verdadera hasta que no te topas con el maestro adecuado.

El hecho de que te preocupe ser un buen maestro, significa que ya eres un maestro bueno.

No soy un maestro, sino alguien que despierta lo mejor en las personas.

Hasta la fecha, el más grande activo de una sociedad es la personalidad del maestro.

Solo los valientes eligen enseñar.

A los estudiantes no les importa mucho qué tanto sabe su maestro hasta que se dan cuenta de lo mucho que le importan.